Opinión - 13/3/14 - 12:24 AM

Infiernillo político

Bueno, bueno, el denominado Pacto Ético y Moral, prohijado por la Iglesia católica y firmado por políticos, candidatos, medios de comunicación y particulares, pareciera haberse despojado de

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Ramón Jiménez Vélez / Ramón Jiménez Vélez

Bueno, bueno, el denominado Pacto Ético y Moral, prohijado por la Iglesia católica y firmado por políticos, candidatos, medios de comunicación y particulares, pareciera haberse despojado de su sentido deontológico dado que filosóficamente cuando se juzga un acto humano para sancionarlo como bueno o como malo, se requiere un fundamento que lo justifique, ya que como dijo Tomás de Aquino (doctor Angelicus del catolicismo) al plantear la orientación ética, para aplicarla a casos concretos, es necesario poseer la virtud de la prudencia, pues la responsabilidad de cada individuo es la base del bienestar social.

Por cierto que tratar de equiparar palabras (no en su real significado, sino subjetivándolo) envileciendo algunas y ablandando otras dentro de un intercambio verbal entre políticos, no es la forma adecuada de interpretar la política, sino todo lo contrario.

De paso, decir que el desafortunado juego de palabras del presidente al calificar a un diputado por Pese de Pese..tero…(aficionado al dinero o avaro) es igual a describir a la Presidencia de burdel con una palabra soez (el prostíbulo o mancebía es una casa de mujeres públicas o de prostitutas) implicando que se refería al transfuguismo (en todo caso sería en una casa o bolsa de cambio) es simple y llanamente ignorar maliciosamente el significado del idioma.

A menos que se quiera insinuar que como en Palacio se trabaja en el servicio estatal público, son mujeres públicas (que no es igual en el género masculino) podría asimismo aceptarse que a las damas del diputado de Pese las llamen Pese…teras, o se les llame mozas de partido porque pertenecen a uno, aunque signifique prostituta o le digan a una dama política ramera porque en sus declaraciones se va por las mismas.

Si los miembros del Pacto Ético desconocen el idioma, pesetero es aficionado al dinero o avaro y burdel o prostíbulo (o la palabra soez que utilizó el diputado) es un lupanar, lenocinio, bayú, o fornicio, entre otros significados.

Y no se quejen por cuando entonces a una mujer la llaman fulana (porque también es sinónimo de prostituta) o mujerzuela, buscona o pelandusca, porque ya le han dado pase de cortesía al vocablo.

Lastimosamente para no sancionar al hermano de un candidato presidencial, los del Pacto Ético han dejado en evidencia a todas las mujeres.

Ya lo dijo Miguel de Unamuno: la lengua como la religión vive de herejías.

Bueno, eso es todo por hoy, pero tranquilos, que el próximo jueves habrá más.


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