Insensatez
Las recientes declaraciones de la candidata a la vicepresidencia en una de las nóminas que aspiran a triunfar en los comicios de mayo, en el sentido de que eliminarán los subsidios estatales que benefician directamente a las clases más necesitadas del país, no han podido ser más imprudentes y desafortunadas.
De aplicarse tan insensata promesa, los miles de panameños beneficiados con los programas de 100 a los 70, red de oportunidades, la beca universal, el subsidio al metrobús, al tanquecito de gas popular, y otros tantos beneficios se opondrán rotundamente a esta medida.
Lo que no entienden las “minorías ilustradas”, que pretenden volver a gobernar, con esquemas políticos y económicos caducos, es que este país cambió de una vez y para siempre.
El Estado se debe a la sociedad, y es su responsabilidad revertir en obras y beneficios para las clases humildes, las contribuciones e impuestos que por ley y moral deben pagar las clases pudientes.
En las cabezas de algunos tecnócratas de la política, existe la mentalidad de que la cosa pública debe manejarse a espaldas de las necesidades más sentidas de la población, y ese es el pensamiento de los políticos que no están en sintonía con las necesidades de la sociedad. Dios nos agarre confesados si llegan a ganar.