Ivaldi,precursor de la siembra de banderas
Por: José Morales Vásquez Investigador de Arte -
El patriota panameño, idealista y repúblico [i]Richard Brooks[/i] nos ha querido premiar en fiestas patrias, dedicando sesudos escritos a tres panameños raizales, ellos son: Humberto Ivaldi, Arq. Samuel Gutiérrez y Veragua.
Agradecemos al escritor, luchador y amigo por el esfuerzo y lo destacamos en negrita como [i]"hombre que hace patria"[/i] con proyecciones a las futuras generaciones.
Jaime Humberto Ivaldi Bristán (1909-1947) lleva en su alma toda la rebeldía del arrabal santanero. [i]El pintor de la nacionalidad panameña[/i] fue inconforme, autocrítico, innovador, contestatario.
En las aulas del Instituto Nacional echó raíces su vocación para el dibujo y la pintura. El Nido de Águilas, en [i]1928[/i] en su Aula Máxima, escucha [i]la voz patriótica de Ivaldi[/i], alumno de tercer año, que llama a marchar a la Zona del Canal a sembrar banderas de dignidad y honor. Se anticipa a la Operación Soberanía del 2 de mayo del 58, a la Marcha Patriótica del 3 de Noviembre de 1959 y al 9 de Enero de 1964.
Luego en [i]1938[/i], después de su regreso de España, una vez más en el Aula Máxima del Instituto Nacional, vuelve a insistir en marchar al enclave colonial. Un grupo de jóvenes llegan cerca del Hospital Gorgas, allí son detenidos por los policías zoneítas y retornan al Nido de Águilas. Solo los artistas tienen esa visión de futuro, y Jaime Humberto lo es.
Luis Gaspar Suárez Sierra, el "Toty" revolucionario, sobrino del genial pintor, edita una obra excepcional en homenaje al pintor de la luminosidad y el color del exuberante trópico que cautivó a Cristóbal Colón: [i]Humberto Ivaldi. Vida y obra por Toty Suárez. La poesía en el color[/i]. El libro tiene un formato, diseño e impresión de lujo, con numerosas fotografías e ilustraciones a color y documentos sobre el devenir de un artista que, a pesar de sus penurias y privaciones, nos deja con el pincel, paleta, talento e idealidad un legado pictórico de gran valía.
Ensayos excelsos de Álvaro Menéndez Franco y Carlos Rojas, semblanza de Pedro Luis Prados y perfiles de Nacho Valdés, Enrique Ruiz Vernachi, Rogelio Sinán, Ramón H. Jurado, Stella Sierra, Diógenes de la Rosa, Alfredo Sinclair, Renato Ozores, José Manuel Faúndes, Concha Peña, Felipe O. Pérez, Herasto Reyes, Humberto Calamari, Ramón Oviero, Jorge Conte Porras, Juan Manuel Cedeño, Alberto Dutary, Baltasar Isaza Calderón, Rodrigo Miró, José María Sánchez, Federico Carcheri Jr. y Manuel Orestes Nieto nos ofrecen una imagen sensitiva del pintor que, ante su infortunio, se suicida a los 37 años.
Continúa.
Nacido para el arte
Rogelio Sinán
Para tu pincel el cielo lucirá sus árboles de estrellas.
Stella Sierra
Tuvo una magnífica retina para la realización creadora.
Federico Carcheri Jr.
Poseía una sensibilidad tan fina que se quebraba ante la rudeza de nuestra existencia colectiva.
Diógenes de la Rosa Ivaldi
tenía las manos diamantinas y cuando pintaba en el lienzo quedaban impresos los trazos de su aliento y de su alma.
Manuel Orestes Nieto Ivaldi
tenía su sol, su trópico, amasado en la entraña.
Baltasar Isaza Calderón
Nadie le enseña a otro a ser artista, el que tiene esa vena.
Juan Manuel Cedeño
Pintor de sincera expresión, líneas vigorosas, logró sin esfuerzo un sentimiento hondamente humano.
Concha Peña