La paz y Dios: no a la violencia
La intensa ola de delincuencia que se vive en el país, donde todos los días y con más frecuencia los fines de semana en nuestro
La intensa ola de delincuencia que se vive en el país, donde todos los días y con más frecuencia los fines de semana en nuestro querido país, Panamá, se destacan: los robos, homicidios, violaciones, balaceras, secuestros, drogadicción, entre otros; son actos inhumanos que dejan enormes sufrimientos a los familiares de las víctimas, por las malévolas acciones de los delincuentes que no tienen piedad por los delitos que cometen a víctimas y sus familiares con muertos y sus heridos.
La sociedad al observar esta maldad cotidiana vive en la incertidumbre e intranquilidad por la inseguridad; añoramos LA PAZ y le pedimos a DIOS misericordia, al igual a las autoridades competentes para erradicar este mal.
La drogadicción, vagancia y el uso exagerado de bebidas alcohólicas son las principales causas, para que ciertos grupos de delincuentes destruyan LA PAZ y la felicidad familiar y comunal; añoramos el pasado que con la bendición de Dios, disfrutábamos de la Paz y Felicidad.
La educación es el aspecto vital y más eficaz para erradicar este mal social: fortaleciendo los valores morales, cívicos y el respeto ciudadano, los cuales se han perdido y deben devolverse a los planteles educativos y en los hogares. Además, los padres de familias deben conversar con frecuencia con sus hijos, saber y conocer sus amistades, darles sanos consejos para evitar las malas compañías que en algunas ocasiones los conducen por caminos equivocados.
Por otro lado la Justicia, en coordinación con la sociedad, debe aplicar mano dura para con los antisociales.
La cruzada por LA PAZ que promueve la Iglesia católica; iluminados por Dios, debe recibir el apoyo de la ciudadanía y las autoridades competentes…