Lluvias
Las lluvias de ayer son un mensaje para la sociedad y las autoridades de defensa o protección civil. El domingo hubo un calor infernal y al día siguiente un aguacero con fuertes vientos que derribó árboles y postes del tendido eléctrico. Además una niña murió al caer en un alcantarillado.
Las lluvias de ayer son un mensaje para la sociedad y las autoridades de defensa o protección civil. El domingo hubo un calor infernal y al día siguiente un aguacero con fuertes vientos que derribó árboles y postes del tendido eléctrico. Además una niña murió al caer en un alcantarillado. Entre el viernes y el sábado hubo tres muertes por la descarga de rayos.
Así es de imprevista la fuerza de la naturaleza y ante ello hay que prepararse y educar a la población. Cada año, la estación seca será más fuerte e igual sucederá con la época de lluvias.
Hay que ser más enérgicos en las prohibiciones sobre la construcción de casas cerca de cerros, ríos o quebradas. Hay que prevenir situaciones para minimizar los embates de la naturaleza, que cada año nos cobra con mayor fuerza el daño que le propinamos a través del inevitable desarrollo urbano.
Protección Civil debe mantener una constante educación de la población y en los colegios, que a la postre es la mejor y menos costosa forma de educar a los futuros ciudadanos sobre las medidas que se deben adoptar ante desastres naturales.
De igual forma, las empresas de distribución de energía debe verificar las condiciones de los postes del tendido eléctrico, porque no es posible que varios se desplomaran ayer en diversos puntos de la capital y las afueras. La ANAM debe hacer también una revisión a los árboles para ver su condición y podar o cortar los que ya estén deteriorados.