Madre
El 8 de diciembre es la fecha de mayor importancia para todos los panameños y panameñas, ya que celebramos una festividad que no
El 8 de diciembre es la fecha de mayor importancia para todos los panameños y panameñas, ya que celebramos una festividad que no tiene comparación con ninguna otra, con excepción de las relacionadas con el Nacimiento y Muerte de Nuestro Señor.
Debemos tomar en consideración que ser madre va más allá del acto meramente biológico, ya que se trata de una interrelación entre dos seres unidos por lazos afectivos que se van desarrollando y consolidando a lo largo de la vida.
Es sagrada la maternidad porque a través de ella, Dios ha dispuesto que la vida se perpetúe en el mundo, en una muestra de confianza en sus criaturas humanas, a través del amor.
En el caso de nuestro país, debemos reconocer el inmenso valor de las madres que, día a día trabajan tenazmente por darles a sus hijos una formación digna, sobre la base de principios y valores cristianos.
No es descabellado afirmar que las mujeres panameñas, en su calidad de madres casadas o solteras, administran con mucha más eficacia los recursos familiares y logran hacer más con lo poco de que disponen.
Es importante que hagamos una reflexión sobre la figura de la madre, ya que los principales problemas de la sociedad panameña se encuentran en la desintegración de la familia, cuyo sustento queda en manos de la mujer, por lo que el Gobierno debe desarrollar programas que favorezcan su participación.
Tal vez nunca podamos comprender cómo nuestras madres con tan poco, pudieron hacer tanto. Ese es uno de los insondables misterios que solo ellas y Dios pueden conocer.
Podemos entonces afirmar, tal como dijo el poeta, que el hombre se encuentra en el lugar donde termina la tierra y la mujer donde comienza el cielo.