Mala fe
Faltando pocas semanas para que el metro de Panamá inicie operaciones, los enemigos del progreso nuevamente alzan sus voces agoreras en contra de la que ha sido considerada la obras más importante después de la ampliación del Canal de Panamá.
Esta vez un gremio opaco, al parecer, busca protagonismo al divulgar un informe sobre supuestos sobrecostos en la magna obra.
Un solo hecho pulveriza la credibilidad de quienes elaboraron el documento: nunca se acercaron a la Secretaría del Metro a preguntar sobre los estudios de diseño y costos para contrastarlos con sus datos.
Un informe elaborado a medias no puede tener credibilidad y pareciera que el club de "ingenieros y arquitectos" busca desde el principio descalificar la obra.
Comparar los costos del metro de hoy con el construido hace 7 años en República Dominicana es como preguntar por qué los apartamentos que hace una década vendían en $35,000 hoy se ofrecen en $120,000.
No es casualidad que faltando poco para que el metro eche a andar, vengan las críticas estériles, ¿pero qué saben estas personas de las necesidades del pueblo?, ¡nada!, es por ello que no podemos más que concluir que detrás de estos señalamientos lo que se esconden son intenciones politiqueras tendientes a restarle credibilidad a la gestión de gobierno y a un proyecto que ya ha sido adoptado como suyo por el panameño.
El metro está en marcha, y en nueve días estará al servicio de miles de panameños que no son parte de la SPIA y que no tienen 4x4 ni autos último modelo, pero sí un medio de transporte que los transportará en minutos de un extremo de la ciudad a otro.