Manuel E. Amador en la plástica panameña
En una exposición en Santiago de Veraguas en homenaje al profesor y pintor – Luis Olivardía-. Se publicó un artículo escrito por Diógenes Cedeño Cenci en La
En una exposición en Santiago de Veraguas en homenaje al profesor y pintor – Luis Olivardía-. Se publicó un artículo escrito por Diógenes Cedeño Cenci en La Estrella de Panamá, el miércoles 10 de junio de 1975. Páginas 17, un artículo que lo tituló: Rescate Histórico - MANUEL E. AMADOR EN LA PLÁSTICA PANAMEÑA. Y que transcribo en su totalidad.
“El pasado martes 3 de junio, se inauguró en la ciudad de Santiago de Veraguas, la valiosísima muestra pictórica titulada “PINTORES DE VERAGUAS EN HOMENAJE A OLIVARDÍA”, a la ceremonia inaugural asistieron autoridades civiles, y militares y educativas tanto provinciales como nacionales de la más alta jerarquía. El acto fue uno de los más concurridos en la historia de estos eventos cimeros en el arte y la cultura regional. Prácticamente resultaron pequeñas las amplias instalaciones que ocupa la moderna biblioteca de la Universidad de Santiago.
“Correspondió al prestigioso historiador, educador e intelectual panameño Dr. Diógenes Cedeño Cenci, rector de la Universidad Regional de Veraguas, hacer un análisis objetivo y pionero sobre la alta significación y transcendencia, de este ilustre filósofo, investigador y pintor que nació en Santiago de Veraguas en 1859 y cubrió una fecunda y creativa trayectoria humana hasta su muerte en esta ciudad, en el año de 1952.
El Gobierno Revolucionario que preside el General de Brigada Omar Torrijos Herrera, con el patrocinio del Centro Regional Universitario de Veraguas, del Instituto Nacional de Cultura y del Concejo Provincial de Coordinación de Veraguas, ofrece hoy al culto pueblo veragüense esta exposición de pintores de este sector de la República.
En esta ocasión, las más notables pinturas de la provincia son presentadas en la biblioteca de este centro, pinturas cargadas de mensajes revolucionarios, pinturas que denuncian las grandes injusticias sociales, en fin, pinturas que inducen a una revolución social que redima de una vez por todas, al campesino, al obrero, al estudiante, al hombre marginado de nuestra patria.
Esta exposición pictórica ha sido dedicada como homenaje póstumo al insigne pintor nacional Jorge Luis Olivardía, de quien exhibimos una valiosa selección de sus cuadros; más, sin restarle méritos al homenajeado, yo quiero que me permitan hacer un paréntesis, en esta ceremonia de inauguración, para referirme a tres obras ejecutadas en la difícil técnica de la acuarela, de cristalina transparencia sobre tres estudios al desnudo, que también se exhiben aquí, y que fueron realizados por ese ilustre veragüense, Manuel E. Amador.
Manuel E. Amador está íntimamente relacionado con el nacimiento de nuestra patria. A él se le conoce, casi que exclusivamente, como el creador de la bandera nacional. Pertenece entonces al grupo de próceres que la generación de hoy cuestiona sobre sus actuaciones, sincera o pragmáticas en la independencia de nuestro Istmo. Pero, ¿podemos probar si el tribunal que lo juzga ha recabado toda la información necesaria para dictar fallo condenatorio o absolutorio sobre cada uno de los nombres que participaron en la gesta de emancipación.
Indudablemente, que no! Y si ello es así, cabe que reconozcamos, ya no en ese aspecto político, sino artístico, los méritos de los hombres que se agitaron en este campo para construir la personalidad de la nueva República.
Manuel E. Amador nació en Santiago de Veraguas, en el año de 1869 y tiene el altísimo mérito de pertenecer a los artistas que iniciaron el proceso de la pintura en Panamá, junto con el maestro Roberto Lewis.
Amador se inicia en la pintura desde muy joven. Debido a los cargos burocráticos que ocupó, estuvo en Europa en 1904, lo que le permitió ponerse en contacto con el IMPRESIONISMO, movimiento artístico que surgió en Francia durante el último tercio del siglo XIX y que es una escuela que significa un movimiento de rebelión contra los cánones tradicionales establecidos por el academicismo en boga. Frente a este intelectualismo realista, el sensualismo impresionista se basa en la intuición personal, con exclamación de todo conocimiento teórico.
Continúa el próximo domingo.