Mi embarazo fue tristísimo
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Hace cuatro años aproximadamente tuve una relación sentimental
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Hace cuatro años aproximadamente tuve una relación sentimental con un hombre mayor que yo que me llevaba doce años... Después de cinco meses de relación, descubrí... cosas impresionantes de él, entre ellas que había estado en la cárcel por tres años, le gustaba la marihuana, odiaba a su madre, era mujeriego, y tenía una relación muy unida con una [amante] anterior y sus hijos... A la par, después de cinco meses resulté embarazada, y con todo esto mi futuro se veía muy negro, y así fue.
»Mi embarazo fue tristísimo: maltrato emocional y humillación. A pesar de eso, quería quedarme a su lado por mi hijita, que finalmente nació. Recibí poco apoyo de su padre. Yo le puse nombre, ¡y el miserable estuvo de acuerdo en que no llevara su apellido! Finalmente, cuando la niña tenía diez meses, él desapareció de la ciudad...
»Desde entonces nunca hemos hablado ni por correo electrónico, y mi hijita ya tiene tres años... Me entristece porque leo mucho lo importante que es para un niño tener a su padre, y ella no lo tiene. Yo la separé de él, y esa idea me tiene intranquila cada vez más. No sé si será bueno contactarlo... Mi hija no pregunta aún por su padre, pero sé que pronto lo hará. Con los antecedentes que ya mencioné, me es muy difícil dar ese paso porque no quiero problemas para mí ni para mi hija. ¿Qué será lo que debo hacer?».
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»¡Hágale caso a sus instintos! Cuando usted dice que no quiere causar problemas ni para usted ni para su hija, a nosotros nos parece que estuviera diciendo: “Estoy tratando de protegerme y de proteger a mi hija del dolor físico y emocional latentes de parte del padre biológico de ella”. Eso proviene de su instinto de supervivencia, y es un mensaje al que debe hacerle caso.
»Pero no es demasiado tarde, querida amiga. Usted puede decidir hoy mismo que nunca volverá a arriesgarse emocionalmente con ningún hombre antes de llegar a conocerlo bien...
»No hay duda de que usted ha tomado algunas malas decisiones... Pero su Padre celestial está dispuesto a perdonarla por haber hecho caso omiso de sus mandamientos y desobedecerlos. Basta con que le pida a Él que la perdone en el nombre de Jesucristo su Hijo. Luego pídale a su Padre celestial que la ayude a aprender y a obedecer los mandamientos que le ha dado para su protección. Recuerde cada día que Dios la acompañará en su empeño de ser modelo de conducta para su hija. Usted no está sola.
»Le deseamos lo mejor,
»Linda y Carlos Rey».