‘Mo’
Mariano Rivera se ha convertido en una de las leyendas del béisbol de las Grandes Ligas, luego de una carrera de 19 años en la que estableció
Mariano Rivera se ha convertido en una de las leyendas del béisbol de las Grandes Ligas, luego de una carrera de 19 años en la que estableció récords muy difíciles de superar.
Pero el jugador a quien los estadounidenses llaman “Mo”, no solo es un portentoso atleta que ha implantado la mayor cantidad de juegos salvados en la carpa grande del béisbol mundial, sino también un hombre de fe y amor a Dios, algo no muy frecuente entre personas famosas.
Mariano Rivera nunca abandonó lo que aprendió del dogma cristiano, inculcado por su padre y por eso venció la influencia de una subcultura, a veces apabullante, amando a Dios, siempre bajo los preceptos de la caridad y la compasión por los más necesitados.
De igual manera, Rivera nunca aceptó hacer publicidad a aquello que no fuera la verdad y por eso, los agentes al servicio del oropel y los fastuosos escenarios, fueron por él rechazados.
Todos los homenajes que le han hecho a Rivera en Estados Unidos, siendo un humilde panameño de la comunidad de pescadores de Puerto Caimito, han demostrado hasta dónde puede llegar un individuo cuando sigue un sueño, inspirado por Dios y estimulado por la disciplina y el orden.
Rivera no solo es un ícono del deporte internacional, sino también padre de familia, esposo, hijo y amigo, situación que no le fue complicada porque nunca cambió y conservó siempre un espíritu humilde y un corazón sincero.
“Mo” nos hace recordar a otros tantos panameños que lograron traspasar fronteras y sirven de ejemplo para la juventud de esta y cualquier época, entre los que podemos destacar a Roberto “Mano de Piedra” Durán, Héctor López, Lafitt Pincay, Irving Saladino y tantos otros que han elevado la autoestima nacional.
Mariano Rivera marca la ruta a las nuevas generaciones, porque cada niño o adolescente que perdemos por las actividades delictivas en el país y en el mundo es un talento desperdiciado o un futuro salón de la fama, tal como ahora lo será Mariano Rivera.