No se deje manipular

Por: Rómulo Emiliani -

Las ovejas, por su sentido de conservación, siempre permanecen con el rebaño. Cualquier deseo de aventura o exploración, incluso para obtener alimento o agua, es reprimido instintivamente porque presienten el peligro que acecha más allá del círculo protector del rebaño.

Muchas personas actúan como si fueran ovejas y abandonan el control de sus vidas en manos de otros. Andan vacilantes y solitarios, esperando la orden de otros para actuar. Sin metas, prioridades o alguna estrategia de vida que sea auténticamente suya, van a la deriva, siguiendo al rebaño a través de una pradera interminable de mediocridad, incapaces de liberarse o de lograr ni una mínima parte de los sueños que han acariciado.

Si usted permite que los demás controlen su vida, deposita en manos de ellos su futuro, renuncia a su derecho de elegir y tomar buenas decisiones y además elimina su oportunidad para madurar.

Usted puede dejar atrás el rebaño, controlar su vida, establecer y realizar sus propias metas, puede erguirse por sí mismo, decir NO en vez de SÍ y actuar en vez de dejar que otros lo hagan por usted. En otras palabras, solamente de usted depende evitar que lo manipulen.

Usted no es una oveja sino un ser humano. Ni su familiar más cercano ni un superior puede adueñarse de su vida, decidir por usted ni obligarlo a que haga algo que no quiere. Eso es absurdo y atenta contra su dignidad humana y la libertad que Dios le dio para decidir lo que crea más conveniente en su vida. No está bien que otras personas lo sugestionen, manipulen y gobiernen su vida y hagan de usted una marioneta o un títere.

Es voluntad del Señor que haga el máximo esfuerzo para gobernar su propia existencia. Usted no es una oveja perdida, porque Dios está con usted en cada momento de su vida.



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