No solo el clima está cambiando
El entorno natural está en cambio constante, aunque la mayoría de estas variaciones son casi imperceptibles, lo
Por: José Polanco / Botánico -
El entorno natural está en cambio constante, aunque la mayoría de estas variaciones son casi imperceptibles, lo que no sucede con los cambios en el entorno social, los cuales ocurren con mucha más rapidez. Se han sucedido las eras geológicas, abarcando millones de años y, por otro lado, se ha experimentado una acumulación de conocimientos que han producido un sinnúmero de culturas en donde ha habitado y habita el hombre, todo ello en menos de 5,000 años.
Sin embargo, por efecto de las actividades desarrolladas por las culturas más extendidas en la actualidad, hemos acelerado los cambios en algunos aspectos del entorno físico, concretamente, en el clima, lo que según muchos científicos, se inició cuando la humanidad dejó de cazar y recolectar su alimentos para comenzar a criarlos y cultivarlos.
Ahora, por los efectos de actividades como la agricultura, la ganadería, la producción industrial, el uso de energía y el resto de las que sostienen nuestra forma de vida, los cambios en el clima, que podrían haber ocurrido tras un lapso de miles de millones años o por una catástrofe natural, se han acelerado y están acaeciendo en los últimos 300 años y a ese fenómeno se le ha llamado “cambio climático”.
Ante la enorme incertidumbre relacionada con los efectos que ese cambio va a producir en nuestra vida y en las estructuras económicas, productivas, culturales, religiosas y científicas, en las cuales la basamos; por necesidad, por un destello de inteligencia o por rebeldía, la percepción de la población mundial acerca de los problemas ambientales es mayor, mejor informada, con más adeptos y más combativa.
Panamá se ha unido a la corriente mundial y algunos frutos ya se pueden apreciar, en el ámbito legal y en la movilización de sectores de población cada vez mayores, pero aún no lo suficiente, para la defensa de recursos naturales.
Para este fin de año y para el resto de la vida, es necesario que la actitud hacia el uso del planeta cambie aún más si queremos asegurar un futuro feliz.