‘Ponchera’ policial

El deprimente espectáculo, hecho publico a través de las redes sociales, en el que se muestra a miembros de la Policía Nacional uniformados, presuntamente consumiendo licor, y en una actividad que riñe con la moral y buenas costumbres, es una muestra más de la creciente descomposición moral que parece estar carcomiendo a algunos elementos de este estamento de seguridad.

Al hecho, se suman los episodios de crímenes violentos, motivado por extravíos pasionales en que se han visto involucrados otros miembros de la institución armada, sin mencionar los múltiples casos de violencia domestica, en que están involucrados, los uniformados y que son objeto de investigación por parte de la Dirección de Responsabilidad Profesional.

El país, el gobierno nacional ni las instituciones democráticas, pueden darse el lujo de perder a la Policía Nacional y que la misma degenere en una gavilla de desordenados y corruptos, como ha sucedió en otros cuerpos armados de países hermano, penetrados por el narcotráfico y la corrupción.

El nuevo director de la Policía Nacional, prometió que en su gestión iban a ‘bajar panzas’, en alusión a la existencia de unidades obesas, fuera de condición física y dedicadas a la vagancia.

Ojala, que esa afirmación del nuevo jefe, no haya sido, como decimos en buen panameño, ‘tiradera’ con el jefe anterior, sino que, en serio sanee el cuerpo armado.

Necesitamos policías comprometidos, profesionales y prístinos, cuyo primer pensamiento sea el pueblo panameño, solo con este tipo de unidades, se ganarán el respeto de los ciudadanos.