Propaganda engañosa
C ada cinco años, durante el verano previo a los comicios generales, la carretera Interamericana se llena de vallas, carteles y “banners” de los candidatos a puestos
C ada cinco años, durante el verano previo a los comicios generales, la carretera Interamericana se llena de vallas, carteles y “banners” de los candidatos a puestos de elección popular de todos los partidos. El viento norte permite a las banderas ondear los colores del proselitismo y genera un ambiente motivador que busca movilizar a los electores, con el fin de respaldar a los dirigentes políticos.
Por supuesto, los grandes partidos destacan a lo largo de la vía hacia el interior. El Partido Revolucionario Democrático (PRD), el Partido Panameñista, el Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena) y el Cambio Democrático (CD). La novedad es que también algunos independientes y el Frente Amplio por la Democracia (FAD) comenzaron a notarse en algunos poblados interioranos.
Pero el efecto psicológico de una bandera desplegada en determinado lugar, hace suponer que todos los moradores allí votarán por la facción que se promueve. Generalmente, un individuo levantó el asta con los colores de su partido, aunque sus familiares y amigos pueden estar pensando en votar por otro candidato. Si uno se quiere engañar solo, entonces que siga durmiendo el sueño de Neo en Matrix o Alicia en Wonderland.
Cuenta la leyenda en 2009 que el entonces candidato por CD, Ricardo Martinelli, vio una bandera del PRD que destacaba de una casa en un barrio popular. ‘Vamos a entrar’, dijo el hoy presidente de Panamá. Cuando la señora lo ve llegar, la sorpresa es grande y hasta logró convencer a la electora que los respaldara. Sí, yo soy ‘El Loco’, se mofó el líder del partido oficialista.
José Domingo Arias y los candidatos de la alianza ‘Unidos por más cambios’ tienen igual perspectiva. El mensaje positivo y progresista de Martinelli ha llegado a todos los rincones del país. Incluso, adversarios políticos e independientes ‘de verdad’ apoyan la causa. Aunque algunos les duela, el lema ‘Cinco años más que en cincuenta’ cala en el electorado y así lo vemos en la cantidad de obras y logros obtenidos en el periodo del actual gobierno.
El 4 de mayo, votemos a conciencia y por quienes sí lograron cumplir las promesas de campaña. A diferencia de los Juan Carlos opositores, CD acató el clamor popular y con José Domingo se llegará al triunfo. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos amigas y amigos…