Opinión - 04/8/13 - 11:48 PM

Puerto Leguízamo

La Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon) realizó una visita entre los pasados 21 y 25 de junio al Municipio de Puerto Leguízamo, situado

Por: - Domingo 04 de Agosto de 2013 11:48 PM

Mileika González / Socióloga - ANCON

La Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon) realizó una visita entre los pasados 21 y 25 de junio al Municipio de Puerto Leguízamo, situado al sur del departamento (provincia) colombiano del Putumayo, en el corazón de la región del Amazonas, y que está a orillas del río Putumayo, uno de los principales afluentes del río Amazonas.

La visita respondió al interés en brindar el apoyo de Ancon, y que a través de la experiencia en el aspecto conservacionista se alcancen a establecer proyectos de preservación y desarrollo comunitario, financiados mediante REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación forestal en países en desarrollo) en el mercado voluntario, de manera seria y a largo plazo, en asociación con las comunidades y los actores locales ubicados a orillas del río Putumayo, en plena selva tropical.

Aunque se conocía muy poco sobre este municipio del Putumayo –colindante con Ecuador y Perú-, las observaciones de campo y reuniones permitieron observar la pervivencia de la cultura de los pueblos localizados en este predio (Murui), y cuyo arraigo se basa en la transmisión del conocimiento y del uso de los recursos del bosque y de sus costumbres.

Hay muchos elementos rituales que forman parte de las culturas indígenas locales: Para los Murui, el mambe (coca tostada y bien cernida) y el ambil (una pasta de tabaco con una mezcla de sales) son los pilares de su cultura que también tiene su hogar sagrado en la maloca, o casa del conocimiento, donde se reúne la comunidad. Aunque debilitadas por los fenómenos de colonización de la zona, estas culturas perviven con sus formas rituales, y adelantan por medio de las asociaciones étnicas varios programas de fortalecimiento cultural.

En esta dirección, Ancon va más allá de las fronteras de Panamá, y exhorta a que el modelo de acciones que ayudan a conservar la biodiversidad y los recursos naturales, para beneficio de las presentes y futuras generaciones, encamine una estrategia de gestión con el apoyo seguro de las bases y dirigentes locales.

El éxito de esta labor dependerá del compromiso de todos los involucrados y, principalmente, de los altos dirigentes de las comunidades. Además se debe tener presente la importancia de la socialización con las comunidades en este tipo de procesos. De esta manera se podrá alcanzar la comprensión de la importancia de estas iniciativas que contribuyen a la reducción de emisiones.

Ancon tiene además la esperanza de que en Panamá muy pronto se alcancen modelos de proyectos semejantes al observado, con los que prevalezca la conservación de la biodiversidad.