Reforzar
El jovencito siempre había ganado buenas notas en materias como química y física. Faltándole un año para terminar la secundaria, comenzó a bajar las calificaciones. Sus padres
El jovencito siempre había ganado buenas notas en materias como química y física. Faltándole un año para terminar la secundaria, comenzó a bajar las calificaciones. Sus padres le llamaron la atención porque consideraron que se estaba distrayendo en otras cosas. Pagaban cantidad de dinero por sus estudios en un prestigioso colegio privado...
Pero vino la solución del asunto. Con entusiasmo, el joven dijo a sus padres que el profesor le había sugerido un "reforzamiento" de esas materias, por solo veinte dólares. Tendría que ir a las ocho de la mañana hasta mediodía los sábados. ¿Veinte dólares? El estudiante agregó que el profesor les había dicho que siendo menos alumnos podrían aprender mejor. Les garantizaba que pasarían el año si cumplían con las clases extras.
Realmente veinte dólares hace casi treinta años era mucha plata. Ese gasto se justificaba, ya que un fracaso en esas materias sería fatal para la graduación de sus hijos. Sin embargo... clases el sábado afectaba la costumbre que tenía la familia de irse los fines de semana a playas y sitios frescos. Comenzaron a llamar a otros padres y descubrieron que se repetía la situación.
¿Qué pasaba en ese prestigioso y caro colegio? Algunos adultos averiguaron. Descubrieron que al principio se usaban uno o dos salones en el mismo colegio. Después eran tantos los alumnos que se consiguió todo un colegio secundario para el reforzamiento. Sumando y restando, apareció la duda lógica del asunto. Un salón con quince estudiantes a veinte dólares representaba trescientos dólares por cuatro horas de clases. Si se hacía un mes, daba mil doscientos.
Restando el alquiler del aula, el negocio era redondo para los profesores. Se dieron quejas y el tema terminó sin mucha bulla. Ciertos profesores no volvieron el próximo año. Esta estafa ocurrió hace años. El hecho me vino a la mente al enterarme de que en una universidad del interior se dieron cursos de "refuerzo" en materias difíciles... ¡por cien dólares! Se garantizaba que pasarían los exámenes de ingreso...
En la capital hace años aparecieron estos benditos cursos. Autoridades universitarias tuvieron que advertir que no eran oficiales. Tampoco garantizaban que el joven pasaría las pruebas de admisión.