Se nos fue Leandro Díaz.

El compositor que veía con los ojos del alma. El que con su canción LA DIOSA

CORONADA, inspiró al nobel Gabriel García Márquez para que la utilizara como epígrafe en la obra: El Amor en tiempós de cólera. Leandro Díaz nació ciego y desde chiquitito así aprendió a tocar churuca y armónica. A los 17 años hizo su primera composición inspirado en las notas cortitas del también juglar chico Bolaños autor de: “Santa Marta tiene tren , Santa Marta tiene tren, pero no tiene tranvía”. Dicen que Leandro era muy pobre pero feliz, que cada vez que podía se burlaba de él mismo por su ceguera de nacimiento.

El Maestro escribió temas que le dieron la vuelta al mundo primero que en el mismo Colombia, porque los centralistas todavía no gustan mucho del vallenato, sin embargo es la música que distingue al país, casi más que el propio Gabo. El Vallenato antes de imponerse en Colombia se escuchaba más en Venezuela, Panamá y el resto del mundo. Leandro del caribe Colombiano murió el sábado 22 de junio de un paro respiratorio y fue enterrado en su tierra Valledupar con todos los honores del caso. El poeta de Matilde Lina nació el 20 de febrero de 1928 en el pueblo Hato Nuevo de La Guajira. Con el se vá otro grande de aquella generación de Escalona, Durán, Zuleta,Pumarejo, Moralito y Pacha Roda.

Son muy famosas las palabras del hoy finado: ”Dios la vista me negó/para que yo no mirara!y en r econocimiento me dió/los ojos bellos del alma. La vez que conocí en persona al poeta de los ojos del alma fue cuando vino en una delegación cultural organizada por la Embajadora Gina Benedetti. Al juglar me lo presentó Atlapa la periodista colombiana de muchos años en Panamá, Aura Rosa Mauri. Recuerdo que esa tarde y noche por haber estrechado las manos de un verdadero poeta, lo pasé bailando y tomando como nunca lo había hecho. Díaz dejó una invaluable herencia para Colombia.