Sembrar
N o es un secreto que existen panameños que piensan que la actividad agropecuaria es poco importante. Creen que en los niveles socioeconómicos tienen un puesto inferior.
N o es un secreto que existen panameños que piensan que la actividad agropecuaria es poco importante. Creen que en los niveles socioeconómicos tienen un puesto inferior. Discriminan la siembra de productos alimenticios y cría de animales para el consumo humano. Con el modernismo las ciudades y actividades propias de ellas son consideradas con mayor valor social y económico. En Panamá y en el mundo las áreas dedicadas a lo agropecuario disminuyen. Este hecho no es nuevo.
Al comienzo de la década del setenta visité como periodista a campesinos de Alemania. Me confesaron que sus hijos no querían seguir sembrando. Por eso venderían sus fincas para que construyeran viviendas... Recordé este hecho sociológico el otro día. Una dama quiso insultar a otra y comentó que "debía irse al campo a sembrar yuca". Lo peor del asunto es que ella nació "allá donde uno", pero trata de olvidar su origen. Con razón en el poblado El Chumical algunos dicen "no hay peor cuña que la del mismo palo".
Aunque nací en la ciudad capital siempre me ha gustado el campo. Primero porque se nota cómo de la tierra brota la comida gracias a los esfuerzos de la gente sencilla y trabajadora. Segundo, porque se encuentran ambientes de tranquilidad por estar "lejos del mundanal ruido" que causa estrés y poca calidad de vida. Desde el punto de vista de la Sociología del Trabajo todas las actividades son importantes para el desarrollo de la sociedad. Eso lo hemos visto hace años con la basura.
El mal servicio de recolección afecta a toda la población, desde el más rico al más pobre. Una vez dije a trabajadores manuales del hospital de Penonomé que si ellos no limpiaban los quirófanos, los médicos no podrían operar por más estudios que tuvieran... Puede que campesinos y finqueros no tengan "masters" ni "doctorados" en sembrar yuca. Es lamentable que a estas alturas de la civilización, haya discriminación hacia sectores humanos por su lugar de residencia y trabajo que hacen. Esa persona no vive en el siglo veintiuno... le da vergüenza haber sido "pati-rajada".