Suavecita

Muchos panameños quedamos impactados al enterarnos de que el nuevo Sistema Penal Acusatorio dejó en libertad a un sujeto que con cuchillo en mano se introdujo en la residencia de una dama. Claro que no era una visita social… La valiente joven controló al sujeto, y ahora teme por su vida, porque en Panamá desde hace meses tenemos una justicia “suavecita” que en muchos casos favorece a los que violan la ley. Tengo meses de estar señalando esta situación.

Una vez fue en Chiriquí que dieron hotel por cárcel a varios extranjeros que transportaban drogas. Cualquier persona con dos dedos de frente se imaginaría que ellos se iban a escapar, tal como ocurrió. Como dirían algunos en el poblado de Escodú en Remedios de Chiriquí, aquí la actual justicia permite que “los pájaros les disparen a las escopetas”.

Los acuerdos de pena sugeridos por los delincuentes podrán economizar tiempo a los tribunales, pero se han convertido en una burla para la gente honesta que sigue el principio universal de que “el que la hace debe pagarla”. Por supuesto que los maleantes escogen la pena más “suavecita”. Entre ellas, el trabajo comunitario, que algunos ya la han convertido en otra manera de burlarse de la justicia. Añada que si usted tiene plata, puede dejar de ir a la cárcel, porque hará arreglos con familiares de las víctimas.

El panorama es más sombrío al saber que las cárceles tienen más huecos que un colador de macarrones. Ya no son los presos estafando por celulares, la fuga de maleantes delante de las narices de la autoridad, sino que pueden ejecutar a un detenido y hacer un parrandón. ¿Ahora las cárceles son hoteles turísticos?

Hace 70 años los maleantes le tenían miedo a las cárceles, especialmente a Coiba. Hoy con la excusa de los derechos humanos han saboteado el penal de seguridad de Punta Coco. Mientras, destinamos millones de balboas y miles de policías, para evitar que la droga llegue a EE.UU. estos recursos se necesitan en nuestras calles, viviendas y los minisúper… A todo esto, los politiqueros se preparan para las próximas elecciones, “hablando paja y en mejicano”...