Vamos a ser ricos

Por: Redacción -

En la historia de la humanidad siempre, como una constante, ha existido ese deseo de las riquezas, de acumular y de tener. Crímenes espantosos, intrigas y robos se han dado en la historia del hombre por acumular riquezas. Y el hombre para acumular dinero es capaz de cruzar mares y de realizar obras intrépidas. Siempre se ha visto que, en cuanto a riqueza se refiere, el hombre, ha luchado, se ha desesperado, y aún hasta ha muerto para conseguir riquezas. ¡Qué deseo más potente en el hombre! ¡Qué deseo más intenso el de querer tener y acumular muchísimo! Y ese deseo, llevado al extremo, ha hecho del hombre un ser vicioso del dinero, un ser idólatra de las riquezas. Hoy queremos tocar ese deseo suyo, transformando, canalizando, elevando a algo mucho más sublime y maravilloso.

¿Dónde está el amor? ¿Dónde está que muchas veces no lo encontramos? El amor está en cada esquina de su propia vida, en cada momento importante de su existencia. El amor lo tiene en cada situación en la que se encuentre, con el amigo y con el que dice no ser su amigo, con el familiar y con el extraño, con el campesino y con el obrero, con el jefe y con su empleado, con Dios que lo tiene en cada momento y que lo lleva muy dentro y con usted mismo. Busquemos el amor y seamos ricos.

¡Qué gran tesoro el del heroísmo! Hay personas maravillosas que se entregan a grandes causas con tan alto nivel de heroísmo. En la historia de la Iglesia han existido hombres heroicos y en la historia de los pueblos y en cualquier tipo de situación política, etc., hombres heroicos que se han dado, que han sido mártires por sus causas, sean estas de la fe, sociales, económicas o políticas. En fin, el heroísmo es una manera de capitalizar mucho oro, el oro del amor. Las personas que se entregan maravillosamente por ideales nobles son auténticos millonarios, riquísimos todos ellos, así como aquellos que aman a Dios, los que viven arrodillados ante Dios, entregados a



Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.