Vendiendo juventud
El tiempo no perdona. Podemos lograr el perdón de Dios, pues como sus hijos, él comprende que somos humanos y estamos expuestos a las debilidades terrenales; pero
El tiempo no perdona. Podemos lograr el perdón de Dios, pues como sus hijos, él comprende que somos humanos y estamos expuestos a las debilidades terrenales; pero el tiempo sigue corriendo y con él, el reloj de la vida que se proyecta en cada ser.
Por lo general las personas se resisten a envejecer; antes eran más las mujeres, ahora se suman los hombres que cuidan su apariencia personal y recurren a cuantos tratamientos se les propone, todos con el mismo fin de proyectar una imagen joven.
Inclusive, la tecnología brinda su aporte a través del Photoshop, que corrige y mejora imágenes. En esta época electoral, los candidatos a puestos de elección le dan mucho uso a esta estrategia.
¡Quién ha dicho que proyectar juventud les lleva a ganar votos! ¡Qué va! ... lo que van a provocar son críticas y hasta burlas; además de que sin haber ganado, ya están engañando al electorado.
Recuerdo hace unos años, en mi Panamá, el país de las oportunidades, una dama muy elegante, de avanzada edad y con trayectoria política, aspiraba a un puesto de elección popular, abusó tanto de los secretos de la fotografía, que cuando la conocí personalmente ni me imaginaba que era la candidata que se estaba promoviendo. Tenía unos 30 años más que en la foto donde anunciaba su postulación.
Señores, la seguridad, la experiencia que dan los años y la madurez son características que se proyectan y compensan esa juventud que ya pasó. Difundir fotos en las que se retocan tanto que no se reconocen es provocar un engaño visual. ¿A quién quieren engañar?
Así como la naturaleza, el tiempo no perdona, sean ustedes hoy, mañana y siempre, ¡no vendan juventud!