Voces agoreras
En medio de la natural alegría de encontrarse nuevamente con sus compañeros, cerca de 900,000 estudiantes iniciaron clases en los colegios públicos y privados.
El inicio del nuevo año se da en medio del reciente anuncio del presidente de la República y la titular del ramo educativo de otorgar un significativo aumento que, a no dudarlo, dignifica la profesión docente.
Pero tal como lo habíamos advertido, ya salieron las voces agoreras y los pájaros de mal agüero a buscar segundas intenciones en la medida.
Ya se habla de convocatorias a asambleas y marchas. Lo curioso es que siempre es el mismo grupito de descontentos y antitodo, cuya razón de ser es oponerse a cualquier medida, aunque vaya en beneficio de las bases que componen su gremio.
Pero en esta ocasión les salió la bruja, como se dice en buen panameño, ya que otros sectores educativos han ponderado el aumento, al resaltar que en el pasado ningún gobierno se preocupó por la suerte de los sacrificados educadores.
El que se haga una evaluación de los centros educativos previo a los aumentos a los docentes es un paso necesario para identificar las ventajas y las deficiencias que reclaman esfuerzos para superarlas. Mantener por siempre los males en la educación, sería un culto a la mediocridad.