Opinión - 08/4/14 - 02:05 AM

¡Y por fin llegó!

D ice un dicho: “No hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista”, este refrán de vieja data hace referencia a una necesidad de

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Yadira Roquebert / Yadira Roquebert

D ice un dicho: “No hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista”, este refrán de vieja data hace referencia a una necesidad de muchos años, vivida por los panameños. Después de tanto esperar, por fin llegó el metro de Panamá, el medio de transporte que se espera mejore la calidad de vida de muchos usuarios, que se trasladarán en cuestión de minutos, sin tranques ni largas esperas.

Luego de 38 meses de construcción y ensayos integrados se da inicio al funcionamiento de esta maravillosa obra, cuyos gestores esperan extenderla al sector este y oeste de la provincia de Panamá. Sería fabuloso, que en cuestión de minutos nuestros compatriotas de Arraiján y La Chorrera llegaran a sus residencias. Y me refiero a ellos, pues viven en ciudades dormitorios, salen muy temprano de sus casas y regresan al anochecer.

Esta primera línea del metro cuenta con 12 estaciones de 13.7 kilómetros; 190 personas se ocupan de su operación, de los cuales el 98% son nacionales; cuenta con seguridad y ofrece orientación al público; tendrá unas 17 horas de operación, comprendidas de las 5:00 a.m. a las 10 p.m. Son trenes con tres vagones, cada uno tiene capacidad para 200 personas, o sea que serían 600 pasajeros por viaje.

Se espera que 15,000 usuarios se movilicen en las horas pico, mediante un recorrido de 23 minutos, en el que se proyecta que de 15 a 25 segundos es el tiempo que el tren espera en cada estación. ¿No es fabulosa la obra que nos deja el gobierno saliente?

Un llamativo verde turquesa identifica esta nueva vía de transporte, que todos los panameños deben cuidar y conservar, y exigirles a los extranjeros que le den el mejor uso posible. Recordemos que no se permitirá fumar en las estaciones, comer, personas en estado de ebriedad, cruzar la vía del tren y transportar mascotas. Tres tarjetas diferentes, pero con el mismo fin, facilitarán la movilidad de los usuarios.

Independientemente de quién sea electo en las próximas elecciones de mi Panamá, el país de las oportunidades, el voto que se emita el 4 de mayo se constituirá en una decisión histórica entre continuar, detener o suspender los avances que vive el país, su futuro está en manos de los panameños, después no habrá Magnífica que valga.


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