Asesinan a abogado en Chilibre

El abogado Pedro Pastor Giraldo, de 59 años fue degollado en su residencia en el área norte de la ciudad capital, por dos sujetos que se encuentran bajo investigación.

El hallazgo del cuerpo se dio a las 6:20 a.m. de ayer, sábado por un vecino que se acercó a la residencia propiedad del jurista, ubicada en la comunidad de San Antonio N.° 1, del sector de Caimitillo, corregimiento de Chilibre.

El cuerpo estaba en el portal. Al sitio se presentaron los paramédicos del Sistema de Emergencias 9-1-1, quienes se acercaron y confirmaron el deceso.

De acuerdo a los primero reporte, el jurista iba llegando a su residencia, cuando fue interceptado, con el fin de robarle un collar.

Durante el levantamiento del cadáver, por parte de los funcionarios de Criminalística del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se ubicó la cédula de identidad de la víctima.

Al cuerpo se le observó tres heridas de arma blanca en el lado izquierdo del cuello. Posteriormente, la Unidad de Homicidio de la Fiscalía Auxiliar de la República realizó una serie de diligencias en las que se obtuvo la información de los posibles involucrados y se detuvo a sospechosos, de 19 y 21 años. Se verifica si el móvil del homicidio es robo.

Giraldo fue uno de los juristas investigados en la Operación Divino Niño, realizada en 2005 por la Fiscalía Primera de Drogas, y la Policía Nacional la cual detectó una organización criminal que se dedicó a lavar más de 35 millones de dólares del narcotráfico. Además laboró en la Asamblea Nacional para miembros de la bancada del Partido Demócrata Cristiano y el Registro Público.

En la escena del crimen, el oficial encargado de la Zona Policial 14 Norte, Alfredo Sanjur, ordenó a dos unidades policiales que ampliaran la cinta amarilla, cuando la novedad estaba a más de 40 metros.

Los camarógrafos y reporteros gráficos fueron sacados del área y hasta empujados con la cinta amarilla por los policías, quienes alegaron que recibían órdenes superiores.

Esta ha sido la tónica negativa por parte de los oficiales en las últimas semanas cuando periodistas de crónica roja se acercan a darles cobertura a los hechos violentos.