Baldosero muere golpeado

Denuncias



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Existen cinco denuncias de víctimas de robos en San Pablo. En todos los casos son señalados los homicidas de Juan, quienes tienen antecedentes criminales.

Un hombre honrado, trabajador y de familia, cuyo único pecado fue resistirse al robo, murió cinco días después de ser golpeado por tres hermanos delincuentes, quienes no han sido detenidos.

El ataque contra Juan Gabriel Martínez Valdés, de 29 años, se registró en la comunidad San Pablo, en el corregimiento Chilibre, la madrugada del 12 de enero, cuando la víctima regresaba a su casa, informó una fuente de la Dirección de Investigación Judicial.

Esa noche, la víctima pedía a sus vecinos que lo ayudaran, imploró piedad, “pero ellos también temían que los criminales los agredieran, ya que habían sido amenazados de muerte si intervenían”, contó un familiar de la víctima.

Un hermano menor de Juan, con voz entrecortada, reflexionó sobre el momento trágico que vivió su pariente: “Debió ser horrible, porque él gritaba ‘¡Auxilio!’, y no recibió ayuda, pero no los culpo”. Sin embargo, tampoco aceptó la indiferencia de las personas. “Ellas pudieron haber hecho más”, dijo el pariente.

A Martínez Valdés los maleantes le desfiguraron el rostro a punta de puñetazos, patadas y palazos, todo porque se negó a entregar un teléfono celular tipo Android que acaba de comprar, dijo otro familiar de la víctima.

De acuerdo con el reporte médico, Juan presentaba fracturas en la cabeza, rostro y tórax, después del ataque quedó tendido en el suelo, cerca a la Abarrotería Caicedo. La gente que conoce bien a la familia avisó a unos de sus integrantes. Una hora más tarde, un autopatrulla de la Policía Nacional lo llevó al Centro de Salud de San Isidro, en San Miguelito, y de allí fue transferido al Hospital Santo Tomás.

Cuando Juan fue ayudado por su familia ya estaba inconsciente, nunca volvió en sí, los médicos siempre explicaron a la familia que su estado de salud era delicado, que había que orar, porque su vida estaba en manos de Dios.

Tristemente, el pasado viernes los doctores reunieron a la familia y le dieron la trágica noticia: Juan, quien estuvo en coma durante cinco días, había muerto.

La familia pide que se haga justicia.

Según la investigación, se trata de dos casos: robo y homicidio. Los delincuentes, además de apropiarse del celular de la víctima, le robaron la quincena que había ganado, dinero que era para sostener a sus tres hijas, de ocho, seis y cuatro años. Juan era baldosero, profesión que aprendió con sus tíos, que son contratistas.

“Nosotros somos una familia grande, fundadora de San Pablo, que nunca hemos estado envueltos en hechos delictivos, y ellos, los homicidas de Juan, de un tiempo para acá se establecieron, los tres hermanos mayores de edad considerados por los moradores como los rateros del barrio”, explicó un familiar.

Después del homicidio de Juan, han sido asesinadas dos personas más en Alcalde Díaz, para robarles.

Violencia en Metro Norte

Las otras son Gustavo Alexis Vargas, abatido a tiros en el sector La Esperanza, cuando iba a comprar cerveza.

Y horas antes, con la misma suerte corrió el mexicano José Cruz Viguera, quien recibió un balazo, en la barriada Praderas del Rocío.