Cazó a su estafador
Un supuesto estafador fue capturado la tarde de ayer, jueves, por una de sus víctimas, en el Parque Belisario Porras, del corregimiento Calidonia. Joel
Un supuesto estafador fue capturado la tarde de ayer, jueves, por una de sus víctimas, en el Parque Belisario Porras, del corregimiento Calidonia.
Joel Chávez, el afectado, contó con lujo de detalles cómo se convirtió en una víctima de los llamados “paquetazos”.
La víctima había sido abordada en el corregimiento Betania, el pasado 24 de diciembre, por un hombre maduro, de contextura delgada, estatura mediana, tez blanca y cabello lacio. Este se identificó como gerente general de un banco, ubicado en la provincia Chiriquí, y que se encontraba en Panamá porque iba a retirar de un establecimiento comercial 14 computadoras, y necesitaba ayuda.
A Chávez le ofreció 80 dólares por cargar las computadoras; de esa forma pactó el delincuente con la víctima y se inició un recorrido en el que perdería su dinero y otros artículos de valor.
El antisocial, que fue identificado como Francisco de León, caminó por diferentes calles de Betania, y más atrás Chávez, quien explicó que el hombre se detuvo a conversar con un seguridad a quien le dijo sobre las computadoras; luego llegó a otro local y habló con la vigilante, e incluso hizo que la saludara.
Entusiasmados cruzaron la vía Transístmica y llegaron a otro local, pero se quedaron afuera. Después lo obligó a redactar un documento que firmó, el cual debía presentar para poder reclamar las computadoras.
A pesar de que el supuesto gerente de banco andaba a pie y lo hizo caminar más de media hora, Chávez siguió confiando y le entregó 15 dólares, un suéter de la empresa en la que trabaja, un celular, el fichero de trabajo y se fue a retirar las computadoras.
Una vez que ingresó, la gente le dijo que estaba equivocado y que los nombres de las personas que el delincuente le dio, no existían; tampoco un seguridad que debía mandarle unos videojuegos al supuesto gerente de banco.
Cuando Chávez cayó en cuenta de la estafa, corrió tras el delincuente, pero este se había marchado. Fue a la Subdirección de Investigación Judicial de Betania e interpuso la denuncia. Los funcionarios realizaron el recorrido con la víctima, buscaron a los seguridad que se encontraron en el camino y también brillaban por su ausencia.
Habían transcurrido 48 horas. La víctima salió de su casa junto a su madre, agarraron un taxi y cuando circulaban por la Avenida Perú, Chávez vio al delincuente quien llevaba su suéter de trabajo puesto; pidió al taxista que se detuviera, le pegó carrera hasta atraparlo, lo ató a un poste de una publicitaria y llamó a la Policía Nacional.
El supuesto estafador dijo que la ropa se la había encontrado y que no le acercaran las grabadoras porque él tenía tuberculosis.