Cocobolo, codiciado para el lavado
Con la extracción ilegal de madera en Panamá se podría estar incurriendo en dos delitos, tanto ambiental como de lavado de dinero con la depredación de madera
Con la extracción ilegal de madera en Panamá se podría estar incurriendo en dos delitos, tanto ambiental como de lavado de dinero con la depredación de madera del árbol cocobolo en las montañas de Chepo, Darién, la comarca Wargandí y zonas aledañas, destacó el Servicio Nacional de Frontera (Senafront).
Las estadísticas indican que en el 2014 hay a la fecha 9 casos detectados por el Senafront, 12 retenciones de personas, y la madera se mantiene incautada a órdenes de la Fiscalía de Ambiente.
Para el 2013 se registraron 20 casos de extracción ilegal de madera, 23 detenciones, mientras que para el 2012, la cantidad de casos ascendió a 36 con 15 retenciones efectuadas por las autoridades de frontera.
Senafront dio a conocer que el interés de algunos grupos criminales que promocionan este ilícito se dedican primero a la oportunidad de blanquear capitales, y en segundo lugar a la actividad ilícita del trasiego de drogas y el precondicionamiento sobre terrenos claves en las rutas hacia los mercados internacionales de la droga.
Destacó el director de Fronteras, Frank Ábrego, que estas mismas prácticas se están dando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en las zonas limítrofes del Chocó y Urabá en Colombia.
Las áreas más propensas a la extracción ilegal son la comarca Emberá, Cémaco y áreas pobladas por colonos.
Panamá legisló dada la necesidad de proteger las pocas reservas del cocobolo, además del interés de comercializar esta especie que ha propiciado conflictos entre las comunidades indígenas-afrodescendientes y colonos tanto en Panamá como Darién.
Este diario trató de conocer sobre el caso de robo a mano armada de 40 tucas de madera de cocobolo el pasado mes de febrero, confiscadas por la Anam, pero la oficina de Prensa del Ministerio Público no dio respuesta a la solicitud de este diario desde el 31 de marzo cuando fue enviada la petición vía correo electrónico y por escrito.