Despiden a recluso que murió esposado

Por: William Sala Crítica -

El recluso Pablo Núñez Barreno, de 28 años, falleció por una infección en las vías respiratorias en el centro penitenciario La Gran Joya, el domingo 2 de agosto, reveló la autopsia que se le practicó en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

La familia lo despidió la mañana de ayer, viernes, celebrando un culto en la Iglesia Hosanna, en Bella Vista. Luego trasladaron el cuerpo hasta el cementerio municipal de Pueblo Nuevo, donde reposarán sus restos.

Heriberto Rudas, tío de Pablo, dijo que si su sobrino hubiese recibido atención médica a tiempo, estaría vivo.

La denuncia de los parientes se fundamenta en los testimonios de los reos, quienes informaron que a Núñez Barreno lo dejaron esposado en el área de "La Chutra" del penal La Joyita por más de dos horas, hasta que oficializaron su muerte.

Otra disconformidad de la familia es que en ningún momento hubo comunicación por parte de los funcionarios del Sistema Penitenciario sobre el fallecimiento de su pariente.

La víctima se encontraba pagando una condena de 9 años, sanción que se le aplicó en ausencia, otro hecho que consideran ilegal porque no tuvo derecho a la defensa como está contemplado en el Código Judicial.

Pablo dejó cuatro hijos, informó uno de los familiares consternado por la muerte.

"Como quien sabe de su muerte prematura -dijo el tío-, [...] escribió una carta pidiendo a la familia que buscara a Dios".

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