Encarcelan a violador de Veraguas

Ariel Urriola Urriola, un sujeto residente en Santa Fe, de Veraguas, deberá purgar cinco años en una cárcel al ser condenado por el delito de violación agravada en contra de su hijastra de 10 años, discapacitada.

La sentencia fue ratificada ayer, jueves, por tres magistrados durante la audiencia de apelación.

A las 10:00 a.m. se inició la audiencia de apelación en el Sistema Penal Acusatorio de Penonomé, y no en Veraguas por razones de seguridad por lo sensitivo del caso.

El 19 de julio, la defensa de Urriola solicitó al Juez de Cumplimiento de Veraguas que los cinco años de condena para el mencionado se le reemplazaran por trabajo comunitario en el Municipio de Santa Fe, de Veraguas, pero el Juez de cumplimiento se negó y ordenó que este fuera a pagar los cinco años en una cárcel.

Ante esta decisión, María Rodríguez, defensa de Urriola, apeló ante el Tribunal de Apelaciones compuesto por tres magistrados, los que resolvieron el caso ayer jueves tras deliberar por más de dos horas. Aseguraron que se mantenía la decisión del Juez de Cumplimiento y su resolución, que era que el condenado por violación agravada en contra de una menor de 10 años debería permanecer en una prisión.

Urriola llegó al Sistema Penal Acusatorio antes de las nueve de la mañana con sus familiares, vestido con jeans y suéter blanco, cabizbajo y temor reflejado en el rostro por la decisión que pudieran tomar los magistrados. Horas después, de la sala de audiencias salió esposado por la puerta de atrás, en un patrulla rumbo a la cárcel de Aguadulce, de manera provisional, ya que solicitó, a través de su defensa, que no fuera en Santiago [la prisión] porque temía por su vida.

Una vez iniciada la audiencia de apelaciones ante los tres magistrados, la defensa de Urriola hizo uso de la palabra para señalar que era necesario se revocara la decisión de un Juez de Cumplimiento de Veraguas, que le negaba el derecho de trabajo comunitario a su cliente a pesar de que cumplía con los requisitos que exige la Ley, e indicó que el Juez perjudicaba a su defendido, quien no puede ir a una cárcel en donde hay hacinamiento y enfermedades, cuando puede trabajar en el municipio para pagar su pena, pues él está arrepentido de lo que hizo y por ello apelaron la decisión.

Por su parte, la fiscal de Veraguas, Kadis Gutiérrez, dijo que la Ley debe aplicarse y cumplirse y que el sujeto ya condenado debe pagar en una cárcel por el delito en contra de una menor de edad, y el que quiera pagar trabajo comunitario no es un derecho que él tiene, porque hay que tener en cuenta las circunstancias que rodearon ese delito, en el cual una niña con discapacidad es la víctima.

“No aplica el trabajo comunitario porque Panamá tiene convenios internacionales de protección de los niños, y no es posible que este señor pretenda realizar un trabajo comunitario. No estoy de acuerdo que reciba este beneficio y debe pagar en una cárcel”, resaltó la fiscal.

La funcionaria judicial aclaró que el Ministerio Público llegó a un acuerdo de pena y fue de cinco años, pero jamás acordó o negoció que se le concediera trabajo comunitario, pues esto lo solicitó al Juez de Cumplimiento la defensa y el juez la negó.

Los familiares de la menor aseguran que se hizo justicia, y [aclararon] que no es venganza.

Elizabeth, la tía de la menor, se limitó a indicar que ellos solo querían que este señor pagara por lo que hizo a la niña.

Por su parte, Frida Rodríguez, del SENIAF de Veraguas, señaló que están de acuerdo con la decisión porque es un ejemplo.

Hoy, el tribunal de Apelaciones ratifica lo decidido por el Juez de Cumplimiento de Veraguas, y el hombre debe pagar en una cárcel los 5 años de prisión.

El sujeto fue a la cárcel de Aguadulce porque así lo solicitó, pero esto es provisional hasta que el Sistema Penitenciario decida qué cárcel será en la que pague sus cinco años de prisión por violar a una menor, que era su hijastra.