Escogió otra barbería y lo sorprendió la muerte

El día de morir es uno solo, no existe más y tampoco se puede prolongar... porque esa decisión reposa en la voluntad de Dios.

Evans Córdoba, de 37 años, quien fue asesinado de cuatro tiros al lado de su hijo de 12 años, es un claro ejemplo.

Testigos contaron que la noche del domingo, cuando lo ultimaron en la barbería "Michell", pasaron situaciones poco común.

Entre las irregulares está que Evans no se cortaba el cabello en la Barbería "Michell", por el contrario, lo hacía en la del frente, pero esa estaba cerrada.

Un barbero narró que cuando llegó tocó la puerta y él demoró en abrir, en eso llegó un cliente del local y abrió y Evans, que había avanzado, se devolvió y ambos entraron al local.

Pasaron algunos minutos, y dos criminales engorrados, cuyas viseras ocultaban el rostro, se pararon al lado de la puerta y apuntando sus armas de fuego dispararon hacia adentro de la barbería. Lo que no saben los agresores es que fueron grabados por cámaras de seguridad desde distintos angulos, las cuales analiza la Policia.

Dentro del local había 12 personas incluyendo dos amigos de Evans y su hijo. Pero la víctima, que estaba sentada a metro de la puerta, recibió un tiro en la cabeza y otros tres.

Algunas piezas y artículos de la máquina de cortar cabello fueron alcanzadas por los proyectiles, el vidrio de la puerta se quebró y cuatro clientes que nada tienen que ver con el hecho de sangre fueron alcanzados por fragmentos de vidrio y resultaron heridos.

Se encontraron esquilar de bala y casquillos compatibles con pistolas 9 milímetros agregó la fuente.

El menor hijo del muerto cargará por toda la vida, el trauma de haber estado presente cuando mataron a su padre.