Hallan a taxista muerto en ‘push buttom’

Pasaron dos horas en el local



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Se reportó una víctima, donde las autoridades manejan el caso como posible envenenamiento por la emanación de monóxido de carbono accidentalmente.

El asesino silencioso vuelve a atacar. Esta vez un taxista de 50 años perdió la vida producto de una intoxicación de monóxido de carbono dentro de un cuarto de una casa de ocasión.

Las dos mujeres que lo acompañaban se salvaron milagrosamente al perder solamente el conocimiento.

El hecho se reportó a las 9:50 de la noche del pasado viernes, en el cuarto 23 del “push buttom” ubicado en el corregimiento de Tocumen.

El cuerpo del hombre de apellido de León quedó a un lado del taxi en el que se había apersonado con el fin de pasar un rato ameno dentro del cuarto en mención. Sin embargo, al parecer dejó el motor del selectivo encendido dentro del estacionamiento, según los primeros reportes.

Luego de dos horas, el personal del establecimiento procedió a llamar al cuarto, sin embargo, nadie respondió; al entrar al recinto ubicó la escena. De inmediato se llamó a las unidades policiales.

Al entrar se encontraron con el cuerpo sin signos vitales del desafortunado a un costado del auto sedán.

Mientras que las dos femeninas se encontraban desnudas sobre la cama inconscientes. Se encontró latas de cervezas.

Ambas mujeres fueron trasladadas de inmediato al Cuarto de Urgencias del Hospital Regional 24 de Diciembre, y posteriormente fueron remitidas al hospital Santo Tomás, donde ambas fueron dadas de alta a las 4:00 de la madrugada de ayer sábado.

El levantamiento del cadáver lo realizaron los funcionarios de Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Se espera el resultado de la necropsia, con el fin de detectar las verdaderas causas de su deceso.

Los especialistas han detectado que los motores de vehículos despiden el monóxido de carbono (CO), que es un gas incoloro, inodoro e insípido, que no irrita, no hace toser, pero es muy venenoso.

Cuando se queman combustibles, como la gasolina, se emana grandes cantidades de dicho gas, pero como se está en sitios abiertos, no resultan mortales.

El problema se da en lugares cerrados, donde altos niveles del mismo evitan que el oxígeno se reparta de manera uniforme.

La hemoglobina del ser vivo, en vez de tomar oxígeno y repartirlo en diferentes partes del cuerpo, hace circular el gas venenoso, el que en valores elevados suele ser mortal.

La intoxicación por monóxido de carbono es una de las principales causas de muerte por envenenamiento en países en desarrollo, y en Panamá ya son varios los casos que se han dado en las casas de ocasión.

De acuerdo con el grado de exposición, los síntomas se manifiestan de la siguiente manera: mareo, falta de aliento, dolor de cabeza, confusión, náuseas, desvanecimiento y muerte.