Infierno consume familia
Los bomberos aseguraron que es un tramo peligroso y que se debe tener precaución durante la época de lluvia.
Solamente quedaron los restos de un auto y la corteza de un árbol de guácimo desmembrado como mudos testigos de una tragedia, luego de que una familia compuesta por tres personas, entre ellas un pequeño de 5 años, fallecieran calcinadas en la provincia de Coclé debido a un accidente de tránsito.
El hecho se registró la noche del domingo en la vía Interamericana, entre dos empresas a la altura de Natá, en la provincia de Coclé, tras registrarse un aguacero.
Se trata de Jonathan Rodríguez, de unos 26 años, Yaneth González, de 24 años, y su hijo de cinco años, quienes perdieron la vida el pasado domingo a eso de las 7:00 p.m. calcinados en un trágico accidente en la carretera Interamericana. El vehículo sedán Honda Civic en que viajaban chocó contra un árbol de guácimo y explotó.
Leonisio Salinas, vecino del lugar, dijo que estaban descansando de un día de trabajo cuando escucharon un fuerte impacto y luego una explosión, y al salir de casa, observaron que en el lugar de los hechos, todo estaba en llamas, nadie se salvó.
Los bomberos aseguraron que es un tramo peligroso y que se debe tener precaución durante la época de lluvia.
El jefe de los bomberos de Coclé, Roderic Salcedo, dijo que a pesar de que las unidades llegaron al lugar y apagaron el auto incendiado, era demasiado tarde, ya que las personas quedaron atrapadas en el auto y fallecieron quemadas.
En lo que va del año, en este tramo de la Interamericana de Aguadulce a Natá, siete personas han perdido la vida.
En lo que va del año, en Coclé, han ocurrido unas 15 muertes por accidentes de tránsito. De estas, de choque con objeto fijo se han registrado una en Antón y 7 en Natá, mientras que hace un mes, en El Chirú de Antón, una joven murió, tras su auto chocar contra una alcantarilla.
La víctima Yaneth González era secretaria en la Corte Suprema de Justicia y laboraba en el despacho del magistrado Luis Ramón Fábrega. La joven comenzó a trabajar en la Corte en la administración del magistrado Winston Spadafora.
Se informó que era una funcionaria ejemplar, amable, respetuosa y, sobre todo, atenta.
La familia residía en el área norte de la ciudad capital y se informó que regresaban de visitar a un familiar en el interior del país.