Libres sicarios de calle 1, Juan Díaz

Por: Redacción/ Crítica -

Todavía no hay detenidos por el homicidio del colonense Roberto Antonio Saunders Ornano, apodado "Rabit", de 44 años.

Según un informe preliminar, se presume que se trata de un viejo enemigo de la víctima, la cual había sido procesada en varias ocasiones por diferentes delitos.

Incluso, hace más de 9 años, vestido de oficial de la Policía en el Corredor Sur, detuvo un automóvil, pero más atrás iba un vehículo de la Policía Nacional y fue capturado, y luego fue procesado.

De acuerdo con la investigación, parece que todo se trató de un engaño, lo que en el argot panameño se conoce como "cama".

Roberto, supuestamente, ya no vivía en calle primera, Juan Díaz, desde hacía tiempo, sin embargo, contaba con algunos negocios de bienes raíces y por eso frecuentaba el lugar, además se trataba del barrio que lo vio crecer.

La forma como se ganaba la vida, de acuerdo con algunos de los conocidos, era a través de la venta de carros, los cuales traía de Estados Unidos y vendía en Panamá a un precio mayor, es decir compraba barato y vendía caro.

Personal de la Unidad Especializada en Homicidio descartó el robo, ya que los agresores fueron directo contra la víctima.

Ellos llegaron en un auto Toyota Yaris gris, el cual no tenía matrícula.

Ninguna otra persona resultó herida y la mayoría de los tiros los recibió en la cabeza, de acuerdo con el informe preliminar.

Cabe señalar que también presentaba otras lesiones, en tórax, brazos y abdomen.

Los agresores le dispararon, pese a que la víctima trató de protegerse agarrando una joven de 19 años, quien se encontraba realizando compras en el minisúper.

Por la frialdad con que los agresores dispararon, los investigadores consideran que se trata de delincuentes profesionales, nadie por lo general dispara si no tiene el objetivo fijo, y más como en este caso, cuando la víctima tiene como escudo a una mujer a quien mueve de un lado al otro, agregó la fuente.

La comunidad cuestionó el hecho porque exactamente cinco minutos antes de que se registrara el homicidio, la Policía Nacional tenía un retén y en la esquina del local se encontraban cuatro policías realizando estacionarias.

Tras el crimen se efectuaron varios operativos, incluso se detuvo un vehículo que estaba dando varias vueltas por la escena.

Algunos amigos, familiares y vecinos de "Rabit" llegaron al lugar conmocionados por el hecho.



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