Lo llamaron para matarlo
Un adolescente de 17 años fue asesinado de cuatro tiros la noche del jueves, en la urbanización San Antonio, del corregimiento Rufina Alfaro, en el distrito San
Heridas
Plomo
La víctima
La víctima fue baleado en rostro, espalda y tórax. En la escena solo se encontró un casquillo de bala 9 mm.
Un adolescente de 17 años fue asesinado de cuatro tiros la noche del jueves, en la urbanización San Antonio, del corregimiento Rufina Alfaro, en el distrito San Miguelito.
A la víctima lo llamaron los homicidas, quienes lo persuadieron al punto de que lo llevaron hasta un parquecito donde le dieron balas.
Funcionarios de la Policía Nacional llegaron al lugar en busca de los responsables, pero se informó que huyeron en un vehículo sedán, aunque inicialmente se dijo que fue a pie.
Reportes de la Policía Nacional indican que las heridas las recibió en el rostro, tórax y espalda. Su cuerpo quedó tendido en una banca de cemento.
La comunidad quedó alarmada por el hecho e informó a la Policía Nacional sobre lo ocurrido.
Las autoridades buscaron en la hoja de vida de la víctima y determinaron que había sido investigado en una serie de hechos, sin embargo, no se explicó si había sido condenado.
De acuerdo con la información del Personal del Departamento de Homicidios, se trata de un homicidio entre personas conocidas, pues existe alguna familiaridad entre la víctima y sus verdugos.
Por el momento no se ha logrado determinar qué salió mal en la reunión previa al homicidio.
Al lugar se presentó la secretaria de la Fiscalía, quien dirigió la diligencia de investigación.
En primera instancia recopilaron datos como la identidad del joven; luego se contactó a sus padres.
También se ha solicitado información a la Unidad Antipandillas de la Policía Nacional, debido a que se busca determinar si la víctima formaba parte de algún grupo criminal.
Hasta el momento no se ha podido vincular al menor a ninguna banda, aseguró la fuente.
El distrito San Miguelito tiene una población que supera los 325 mil habitantes, y operan más de 44 pandillas.
La mayoría está ligada a la banda “Calor, Calor”, la cual predomina, seguida de su archirrival “Bagdad”.
Existen diferencias entre ambos grupos y a menudo son resueltas a punta de tiros, disputándose la venta de droga, control de territorio y poder.
Tres operaciones antipandillas se han hecho en el año, pero el nivel de violencia continúa, según el subcomisonado José Castillo, jefe de la zona policial del distrito.