Machetean a anciano en Chiriquí
Un ciudadano de 70 años fue macheteado. Relato La noche del lunes, un señor se presentó en un taxi en la Sala de Guardia de
Un ciudadano de 70 años fue macheteado.
Relato
La noche del lunes, un señor se presentó en un taxi en la Sala de Guardia de Divalá, en el distrito Alanje, en Divalá, de la provincia Chiriquí.
El sujeto estaba herido. Las brechas estaban abiertas: en el hombro izquierdo y en la espalda.
Las unidades de turno de la Policía Nacional coordinaron con el personal del Servicio 911 el traslado de la víctima a la Policlínica Pablo Espinoza, en el distrito Bugaba, para que recibiera atención médica.
¿Qué pasó?
Lo que sucedió, cómo sucedió y quién lo hizo, lo tiene que investigar las autoridades, ya que el señor no “soltó prenda”.
Se informó que la víctima, cuando llegó a la Subestación de Policía Nacional, manifestó que conoce a su agresor, pero no dijo cómo se llama, ni por qué lo macheteó.
Salud
Una fuente del hospital informó que la persona se mantiene estable, y que las heridas fueron suturadas.
Operativos
La Policía Nacional realizó un operativo por el lugar donde ocurrió el ataque, reuniendo información y buscando pistas sobre el agresor, pero no se registró la captura del “machetero”; tampoco se ubicó el arma utilizada para cometer el acto delictivo.
Sin embargo, se dio a conocer que las investigaciones se mantienen, ya que se trató de un intento de homicidio, lo cual es un delito penalizado por las leyes panameñas.
Violencia
La violencia en el área del interior del país se registra en niveles de menor grado que en la ciudad capital, pero con igual intensidad en los casos reportados.
Los campesinos, cuando se enfrentan entre sí, hacen uso de armas blancas, como machetes o cuchillos, para saldar sus problemas.
En pocas ocasiones se enfrentan con los puños, modalidad que otrora era común, y según cuentan los abuelos, los resultados se respetaban: el que perdía la contienda a golpes era reconocido como el vencedor, y el que perdía, aceptaba su posición.
“Los problemas se arreglaban de frente”, aseguró un señor de 80 años.
En la actualidad, los enemigos no saben perder.