‘Que pague, porque no mató a un animal’

“No mató a un animal, sino a un niño que tenía toda una vida por delante”. Así reflexionó la familia de Brayan Germán Guillén, de 10 años,

William Sala / Crítica

“No mató a un animal, sino a un niño que tenía toda una vida por delante”. Así reflexionó la familia de Brayan Germán Guillén, de 10 años, quien murió atropellado el viernes 14 de febrero en la carretera Calzada Larga.

La familia recuerda que Brayan era un niño alegre, que siempre recibía a las personas con un beso y un abrazo y que murió por el exceso de velocidad con que conducía un camionero la mañana del viernes.

Los parientes solo exigen justicia, que no quede en libertad el chofer, porque de lo contario sería una burla.

Avelino Enrique Sáenz, de 23 años, conductor del camión, alegó que el niño se le tiró.

El límite de velocidad para conducir en poblado establecido por el reglamento de tránsito es 40 km/h.

El niño cursaría el quinto grado este periodo lectivo, pero su vida fue truncada en un accidente de tránsito.

Él era el más chico de dos hermanos y le gustaba nadar y tomarse fotos.

Brayan salió de la tienda con un litro de leche y jugo cuando fue arrollado por el camión.

Alrededor de 50 metros de la calle pavimentada quedó marcada por los neumáticos del camión producto del frenazo que dio el chofer.

Otra de la quejas de los parientes de la víctima va dirigida a los policías por mover el camión de la escena de los hechos, privando a la autoridad tener la evidencia completa de los hechos.

Una fuente del Departamento de Homicidio de la Dirección de Investigación Judicial indicó que se trataba de un caso de homicidio culposo y que se estaba analizando la medida cautelar que se le iba a otorgar al chofer.

El siete de febrero murió arrollado un niño de siete años, en La Cabima. En lo que va del año, al menos 21 personas han fallecido por atropello.



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