Taxista se salva de milagro
Con el objetivo de obtener algo de dinero y celebrar los cumpleaños próximos de sus dos hijos, Aramis Dayán Méndez Paredes salió a manejar taxi y casi
Bajas por delincuencia
Cifras del Sistema Integrado de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad indican que se han reportado 364 homicidios en seis meses. En Panamá Este, los corregimientos de Pedregal y Juan Díaz son los más violentos, con 13 y 14 homicidios, respectivamente.
Con el objetivo de obtener algo de dinero y celebrar los cumpleaños próximos de sus dos hijos, Aramis Dayán Méndez Paredes salió a manejar taxi y casi encuentra la muerte.
El transportista de 25 años sobrevivió a un ataque de dos delincuentes la noche del jueves, en el sector de Rana de Oro, Pedregal. Lo sucedido es considerado un milagro por propios y extraños, y no es para menos, el plomazo que recibió la víctima ingresó por el lado derecho de la sien y salió por el ojo derecho.
El diagnóstico médico es estable, y aunque perdió masa encefálica habla perfectamente y recuerda todo lo que pasó.
Concepción Paredes, madre de la víctima, explicó que su hijo le narró cómo se dieron los hechos. El segundo de sus cuatro hijos agarró una carrera en la entrada de Rana de Oro con dirección a la comunidad de San José, pero al llegar le dieron un tiro en la cabeza.
Malherido, Aramis perdió el control del carro, se fue por una pendiente y se estrelló contra un árbol. Allí, clamó a Dios, sus verdugos -dos menores de edad- huyeron y luego él salió hasta la calle y otro taxista lo llevó a la policlínica J.J. Vallarino. Después, lo transfirieron al hospital Santo Tomás, donde será operado.
Los atacantes no han sido detenidos. Aramis se ganaba la vida colocando vidrios en edificios, pero tenía una semana desempleado y agarró el puesto de palanca de taxi porque el próximo domingo su hija cumplirá 4 años, y el de más arriba sería el cumpleaños de su hijo de dos años.
Unidades de la Dirección de Información Policial buscan a los responsables del hecho; por ahora las averiguaciones han arrojado que se trata de menores que no son del lugar y que uno es de rasgos indígenas y el otro trigueño.