Vecinos casi linchan a padrastro violador

Por: Valerie Stoute -

Una niña de 11 años fue víctima de violación carnal y maltrato psicológico durante tres años presuntamente por parte de su padrastro.

Los hechos

Según informaciones e investigaciones preliminares, la tragedia ocurría en la comunidad El Peregrino, en el corregimiento de Cativá, en Colón, ante el aparente silencio de la madre, quien supuestamente temía a las amenazas de su pareja.

Mientras algunas personas se dirigían a diversos puntos de la provincia de Colón para pasar en familia la conmemoración de la Semana Santa, en otra parte una menor sufría el calvario que le hacía sentir su padrastro en presencia de su madre.

La niña pidió ayuda a algunos de los vecinos y un grupo de ellos acompañó a la menor junto a su madre a las instalaciones de la Dirección de Investigación Judicial para interponer la denuncia.

La víctima dijo a varios vecinos y a Crítica que esa situación se estaba dando desde que ella tenía ocho años, cuando residían en Nuevo México, corregimiento de Sabanitas.

Confesó que cada vez que su padrastro consumía bebidas alcohólicas, él y un amigo abusaban sexualmente de ella.

Esa situación se repitió tres años seguidos. Hace tres meses que se mudaron a El Peregrino, en Cativá, y la menor no aguantó más y pidió ayuda a varias mujeres vecinas.

La niña aseguró que muchas veces su madre se sentaba a observar mientras su padrastro abusaba sexualmente de ella y nunca hizo algo para defenderla; solo le decía que no dijera nada.

Una vecina dijo que ellos nunca imaginaron que esa situación se estuviera dando con la menor, ya que además en la vivienda hay dos hermanitos: de cuatro años y 8 meses, respectivamente, que son hijos del presunto abusador.

Otros vecinos afirmaron que en varias ocasiones vieron a la madre de la niña bebiendo en exceso junto a su esposo y que perdía la razón.

El Domingo de Resurrección, cuando la niña buscó ayuda, la madre avisó a su cónyuge que los vecinos habían llamado a la Policía, por lo que el mismo se dio a la fuga.

A altas horas de la noche, cuando el hombre retornó a su hogar lo estaban esperando más de cien personas que entraron a la casa y sacaron al violador a punta de palazos, puñetazos y pedradas, y ensangrentado quedó tirado en el piso hasta que llegaron las autoridades de la DIJ y la Policía Nacional.

La menor fue atendida en el Cuarto de Urgencias del Hospital Manuel Amador Guerrero de Colón. Ese caso pasó a órdenes del MIDES.

Realidad

Aunque esos casos contra el pudor y la libertad sexual ocurren con frecuencia en Colón, siempre se mantienen en reserva para proteger a la víctima.

Ese hombre, que debía brindar protección y amor paternal a la hija de su pareja, lo que hacía era abusar de ella.



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