Vida - 18/11/17 - 02:00 PM
Chucho Valdés: "Me siento como en una segunda adolescencia"
El concierto "no será un combate de pianos -aclara-, sino un diálogo sin competencia, un intercambio entre dos historias, dos etapas".
Dos grandes nombres del jazz cubano de diferentes generaciones, Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba, cruzan sus teclados para ofrecer a cuatro manos y dos pianos un concierto en Barcelona, donde Valdés llega en plena forma y cargado de proyectos, según explica en una entrevista con Efe.
"Me siento como en una segunda adolescencia", bromea el maestro de 76 años, que mañana actúa en el marco de una gira que compagina con otras muchas colaboraciones, como la que mantiene con Arturo O'Farrill o la que le ha llevado a editar un disco con Patricia Sosa.
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Chucho Valdés lleva tocando el piano desde que tenía tres años, influenciado por su padre, el grandísimo Bebo Valdés, y ha dedicado toda su vida al instrumento, pero no se cansa, al contrario, está más activo que nunca, y siempre abierto a investigar en nuevos campos y abrirse a otros géneros.
En esta ocasión, Chucho comparte escenario con otro nombre relevante del jazz latino, que representa una generación más joven, la que ahora tiene 50 años.
"Recuerdo a Rubalcaba de cuando empezaba, entonces yo era su referente, pero después él ha encontrado su propio camino y eso nos une", explicó Valdés, que asegura que ahora la admiración es mutua y le impresiona "el virtuosismo y el talento interpretativo" de su compañero de escenario.
El concierto "no será un combate de pianos -aclara-, sino un diálogo sin competencia, un intercambio entre dos historias, dos etapas".
El repertorio incluirá piezas propias de cada uno de los dos y versiones de grandes del jazz, en un recorrido cronológico por la historia del piano.
También habrán incursiones en otros géneros, como la música clásica, un terreno que Chucho Valdés ha pisado en muchas ocasiones, como cuando ofreció aquel histórico recital junto a Lang Lang y la Sinfónica Nacional de Cuba en la Plaza de la Catedral de La Habana.
"Habrá algún clásico cubano y algún clásico clásico, como Chopin, pero a mi manera, yo lo africanizo y lo meto al jazz", aclara.
Rubalcaba comparte con Chucho Valdés la mirada abierta sobre el jazz, las raíces cubanas y el lugar de residencia, ambos viven en Florida (Estados Unidos).
"Tengo la residencia en Florida, pero yo realmente vivo en el avión", asegura el pianista, que también tiene casa en Málaga y en Cuba y se considera ciudadano del mundo.
Respecto a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, prefiere no hablar, pero reconoce que "para la cultura es mejor que las relaciones sean buenas. Esto es como la marea -añade-, sube y baja, es cíclico".
Valdés ya ha vivido varias mareas y ha conseguido mantener un pie en Estados Unidos y otro en Cuba, una fórmula que, en su opinión, es la mejor, musicalmente hablando.
"En Estados Unidos hay mucho trabajo, desde allí salen los contratos, incluso para Europa, así que es bueno vivir allí; pero Cuba está muy bien también, allí la educación musical es muy buena, mis hijos se han formado allí y tengo una nieta que estudia nivel medio de violín y tiene grandísimos profesores", explica.
En Cuba "hay músicos jóvenes increíbles, pero después hay que moverse, la música es así", concluye.
De todas maneras, el país que más le ha impresionado recientemente ha sido Corea, donde tocó "en un lugar al aire libre, lloviendo, y nadie se movió, todo el mundo se quedó escuchando, fue espectacular".
El mundo se le queda pequeño a este artistas, un hombre convencido de que "la música es capaz de llegar allí donde no llega nada más".