Viva - 24/12/13 - 08:21 AM
10 peligros de la Navidad
Tomado de: Lapatilla
Se acerca el mes de diciembre y no hay duda que lo que diferencia al último mes del año va desde la letra N hasta la D. La Navidad es una época especial en muchos sentidos pero también tiene una serie de riesgos sobre los que debemos estar muy atentos. Ata Pouramini, quiropráctico, licenciado en Ciencias Humanas, máster en Ciencias Quiroprácticas, doctor en Quiropráctica y miembro de la Asociación Española de Quiropráctica ha elaborado este decálogo para sobrevivir a la Navidad. «En estas fechas una de las palabras más recurrentes y peligrosas es el abuso», asegura este experto.
1. La mariscada navideña. Hay que tener mucho cuidado porque el marisco absorbe la contaminación del mar incluyendo bacterias como la salmonela y algún virus como el de la hepatitis A. Además, las ostras crudas pueden tener una bacteria llamado vibrio vulnificus que puede causar problemas importantes de salud.
2. La fiebre y los constipados. Hay cinco veces más visitas a urgencias por neumonía en diciembre que en el mes de agosto. Tenemos que intentar subir las defensas a través del deporte, el descanso, la alimentación con frutas y verduras de temporada, los suplementos de vitamina C…
3. Los atracones. Comidas y cenas con cantidades enormes de comida pueden cuadruplicar la posibilidad de tener un infarto del corazón sólo dos horas después de haber comido. Cuando uno consume grandes cantidades de hidratos de carbono, grasas y sales el cuerpo tiene que trabajar mucho más duro para digerir toda la comida. De hecho, el doctor Marvin Lipman ha señalado que, después de una comida excesiva, el corazón tiene que trabajar a gran ritmo durante 6 horas para ayudar a hacer la digestión.
Algunas soluciones para evitar este problema serían: Beber medio litro de agua media hora antes de las comidas, comer más despacio o empezar con una sopa o una ensalada.
4. Abuso de calorías. En las Navidades solemos tener algunos días libres lo que comamos de una forma exagerada. De hecho, si no tenemos cuidado podemos consumir hasta 5000 calorías al día. El exceso de grasas y de calorías puede provocar problemas como lumbalgias; reflujo gástrico por las enormes cantidades de ácido gástrico que el estómago tiene que producir para digerir la comida; gota por el excesivo consumo de alcohol, marisco y carne roja; o cólicos para los que tienen problemas de vesícula.
5. No olvide apagar las velas. Todos los años muere gente porque se les olvidó apagar las velas. Tienes un 50% de posibilidad de morir en una casa incendiada durante las Navidades que cualquier otra época del año.
6. ¡Mira donde pisas! Hay más caídas en las calles y accidentes de tráfico en diciembre. Las prisas, el mal tiempo y el consumo excesivo de alcohol nos juegan malas pasadas. Los latigazos cervicales producidos por los accidentes de tráfico causan dolores de espalda y cabeza, mareos, vértigos y ansiedad.
7. El peligro emocional. Está demostrado que la época de más separaciones de pareja es después de las Navidades. Además, la época post navideña se puede caracterizar por el estrés, la ansiedad y la depresión.
8. El abuso de alcohol. La Navidad es probablemente la época del año en la que más bebemos. Y esto tiene un riesgo serio para la salud, ya que puede causar arritmias, y es muy peligroso sobre todo para personas con enfermedades coronarias, por no hablar de los accidentes de tráfico fruto de esta hábito.
9. Cuidado con el árbol de Navidad. Más de 1.000 personas acuden a urgencias con lesiones y fracturas por las caídas al intentar poner los adornos en el árbol de Navidad en casa. Evita que las mascotas y niños pequeños jueguen con las luces o gateen cerca del árbol. No te olvides tampoco de apagar las luces por la noche.
10. No regale mascotas. Son muchos los padres que deciden regalar una mascota a su hijo en Navidad, pensando que es un juguete y no teniendo en cuenta que hay que considerarlo como a un miembro más de la familia. Antes de decidirte a dar un paso tan importante ten en cuenta que vas a poder asumir toda la responsabilidad con el animal y en que va a cambiar la rutina y la salud de los habitantes de la casa.
Se acerca el mes de diciembre y no hay duda que lo que diferencia al último mes del año va desde la letra N hasta la D. La Navidad es una época especial en muchos sentidos pero también tiene una serie de riesgos sobre los que debemos estar muy atentos. Ata Pouramini, quiropráctico, licenciado en Ciencias Humanas, máster en Ciencias Quiroprácticas, doctor en Quiropráctica y miembro de la Asociación Española de Quiropráctica ha elaborado este decálogo para sobrevivir a la Navidad. «En estas fechas una de las palabras más recurrentes y peligrosas es el abuso», asegura este experto.
1. La mariscada navideña. Hay que tener mucho cuidado porque el marisco absorbe la contaminación del mar incluyendo bacterias como la salmonela y algún virus como el de la hepatitis A. Además, las ostras crudas pueden tener una bacteria llamado vibrio vulnificus que puede causar problemas importantes de salud.
2. La fiebre y los constipados. Hay cinco veces más visitas a urgencias por neumonía en diciembre que en el mes de agosto. Tenemos que intentar subir las defensas a través del deporte, el descanso, la alimentación con frutas y verduras de temporada, los suplementos de vitamina C…
3. Los atracones. Comidas y cenas con cantidades enormes de comida pueden cuadruplicar la posibilidad de tener un infarto del corazón sólo dos horas después de haber comido. Cuando uno consume grandes cantidades de hidratos de carbono, grasas y sales el cuerpo tiene que trabajar mucho más duro para digerir toda la comida. De hecho, el doctor Marvin Lipman ha señalado que, después de una comida excesiva, el corazón tiene que trabajar a gran ritmo durante 6 horas para ayudar a hacer la digestión.
Algunas soluciones para evitar este problema serían: Beber medio litro de agua media hora antes de las comidas, comer más despacio o empezar con una sopa o una ensalada.
4. Abuso de calorías. En las Navidades solemos tener algunos días libres lo que comamos de una forma exagerada. De hecho, si no tenemos cuidado podemos consumir hasta 5000 calorías al día. El exceso de grasas y de calorías puede provocar problemas como lumbalgias; reflujo gástrico por las enormes cantidades de ácido gástrico que el estómago tiene que producir para digerir la comida; gota por el excesivo consumo de alcohol, marisco y carne roja; o cólicos para los que tienen problemas de vesícula.
5. No olvide apagar las velas. Todos los años muere gente porque se les olvidó apagar las velas. Tienes un 50% de posibilidad de morir en una casa incendiada durante las Navidades que cualquier otra época del año.
6. ¡Mira donde pisas! Hay más caídas en las calles y accidentes de tráfico en diciembre. Las prisas, el mal tiempo y el consumo excesivo de alcohol nos juegan malas pasadas. Los latigazos cervicales producidos por los accidentes de tráfico causan dolores de espalda y cabeza, mareos, vértigos y ansiedad.
7. El peligro emocional. Está demostrado que la época de más separaciones de pareja es después de las Navidades. Además, la época post navideña se puede caracterizar por el estrés, la ansiedad y la depresión.
8. El abuso de alcohol. La Navidad es probablemente la época del año en la que más bebemos. Y esto tiene un riesgo serio para la salud, ya que puede causar arritmias, y es muy peligroso sobre todo para personas con enfermedades coronarias, por no hablar de los accidentes de tráfico fruto de esta hábito.
9. Cuidado con el árbol de Navidad. Más de 1.000 personas acuden a urgencias con lesiones y fracturas por las caídas al intentar poner los adornos en el árbol de Navidad en casa. Evita que las mascotas y niños pequeños jueguen con las luces o gateen cerca del árbol. No te olvides tampoco de apagar las luces por la noche.
10. No regale mascotas. Son muchos los padres que deciden regalar una mascota a su hijo en Navidad, pensando que es un juguete y no teniendo en cuenta que hay que considerarlo como a un miembro más de la familia. Antes de decidirte a dar un paso tan importante ten en cuenta que vas a poder asumir toda la responsabilidad con el animal y en que va a cambiar la rutina y la salud de los habitantes de la casa.