Actriz tendría que pagar millonaria manutención a su exesposa
La expareja de la actriz solicitó a la justicia una manutención de más de 93 mil dólares mensuales.
Redacción
VIVA
¡Ay, papá! La actriz Jane Lynch, quien da vida a Sue Sylvester en la serie "Glee", enfrenta una millonaria demanda tras solicitar el divorcio a su esposa, Lara Embry.
La expareja de la actriz solicitó a la justicia una manutención de más de 93 mil dólares mensuales.
Según documentos judiciales citados por TMZ.com, Embry reclama dicho monto porque la actriz gana alrededor de 234 mil dólares al mes.
Lara quien trabaja como médico en Los Ángeles, presentó una demanda en la que asegura que "sus ingresos, inversiones y activos aumentaron dramáticamente con su éxito en la actuación", puesto a que cuando ambas se casaron en el año 2010 la actriz aún no poseía la fortuna que tiene ahora.
Los archivos judiciales indican que Embry gasta 40 mil 900 dólares al mes, y que vive con su hija en la casa que Lynch compró cuando se casaron.
Ambas contrajeron matrimonio sin firmar un acuerdo prenupcial, por lo cual los bienes adquiridos durante el matrimonio deberían ser divididos en partes iguales.
La actriz solicitó el divorcio en julio pasado, alegando "diferencias irreconciliables".
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¡Ay, papá! La actriz Jane Lynch, quien da vida a Sue Sylvester en la serie "Glee", enfrenta una millonaria demanda tras solicitar el divorcio a su esposa, Lara Embry.
La expareja de la actriz solicitó a la justicia una manutención de más de 93 mil dólares mensuales.
Según documentos judiciales citados por TMZ.com, Embry reclama dicho monto porque la actriz gana alrededor de 234 mil dólares al mes.
Lara quien trabaja como médico en Los Ángeles, presentó una demanda en la que asegura que "sus ingresos, inversiones y activos aumentaron dramáticamente con su éxito en la actuación", puesto a que cuando ambas se casaron en el año 2010 la actriz aún no poseía la fortuna que tiene ahora.
Los archivos judiciales indican que Embry gasta 40 mil 900 dólares al mes, y que vive con su hija en la casa que Lynch compró cuando se casaron.
Ambas contrajeron matrimonio sin firmar un acuerdo prenupcial, por lo cual los bienes adquiridos durante el matrimonio deberían ser divididos en partes iguales.
La actriz solicitó el divorcio en julio pasado, alegando "diferencias irreconciliables".