De ‘Fresita’, la pasión

Uno de los actores más cotizados sin duda es Manolo Cardona, recordado como el apasionado “Fresita” del Cartel de los Sapos y Santiago en Contracorriente.

Felizmente casado con Valeria Santos, en la vida real Manolo asegura ser igual que el “Fresa” y que Santiago, pues cuando hace algo, lo hace con entrega y pasión.

Desde su experiencia en la serie y la película “El cartel de los sapos”, hoy entiende la perspectiva global y los efectos de la problemática del narcotráfico.

Personificar a “Fresita” fue uno de sus mayores retos, por lo que tuvo que estudiar a Andrés López, quien vive y tiene muchas “muecas” físicas, haciendo doble trabajo para que no se convirtiera en una caricatura.

Con su papel de narco siente que no influye negativamente en la juventud, al contrario, le deja como mensajes de que el único camino en el narcotráfico es la muerte, aunque se obtenga dinero fácil.

De ser un gran narco, Manolo pasó a ser homosexual, en su personaje en Contracorriente, Santiago. Con él tuvo que desarrollarse más como actor, por ser un papel de escenas fuertes. “Es una historia de amor muy bonita y aprendí que el amor no tiene barreras ni límites y cuando uno ama de verdad se llega hasta el más allá”, dijo.

Aunque en Contracorriente sobraron las escenas sexuales, el colombiano dejó claro que en su carrera el posar desnudo para alguna revista está descartado.

Lo que sí tiene claro es que la fama no se le puede subir a la cabeza, por ello prefiere trabajar para ser reconocido. “No me creo más que nadie, siento que vivo mi vida de forma normal como cualquier otra persona, pues me encanta estar con mi familia, jugar fútbol, golf y tenis, y salir a comer o tomar un buen vino”.

Se considera un hombre de carácter a quien no le gusta la intolerancia, el mal genio, la mentira y la desigualdad en el mundo, características opuestas al “Fresita”.

No descarta hacer pequeñas producciones en Panamá, ya que considera que el cine se desarrolla muy bien.