Dispuesto a recuperar el tiempo

Hace algún tiempo, Alvis González era respetado por sus producciones con cantantes de reggae del patio, pero una jugada del destino hizo que por un caso de drogas cayera en prisión.

Han pasado unos 32 meses y Alvis vive privado de libertad, pero lejos de deprimirse, él piensa en los planes que realizará cuando salga del centro de cumplimiento en Tinajitas. Quiere recuperar el tiempo perdido y valorar lo que se tiene cuando se tiene y no cuando se ha perdido; en definitiva, quiere ser mejor en un cien por ciento.

¿Cómo cambió tu vida?

La parte esa de saber reconocer un problema, un error, esa es la parte más importante. Mi experiencia, más que todo, aunque parezca mentira, es positiva, porque he encontrado la parte positiva, es donde entra la familia y lo profesional. Es aquí donde entra el refrán “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.

¿Cuánto tiempo llevas privado de libertad y en qué has cambiado?

Son 32 meses y aquí dentro aprendí a valorar lo humano. Y cuando digo lo humano me refiero al valor de cada una de las personas, también a cultivar lo espiritual, no con esto digo que estoy metido en la religión, pero sí he adquirido conocimientos bíblicos que me ayudan a ser mejor persona.

¿Te apoya tu familia?

Sí, 100%, mi esposa y mis hijos Ana Gabriela, de 15 años, que es mi princesa; Abdel, de 12, y el más pequeño, Alvis, de 5 años. Ellos siempre me visitan y mi hija me regaña, y cada vez que viene lo hace. El más pequeño piensa que estoy trabajando.

Cuando salgas de Tinajitas, ¿cuál será tu objetivo principal?

Retomar todo lo que hacía antes y recuperar el tiempo perdido. Quiero ser mejor padre, mejor hermano, mejor esposo. Ser mejor al 100%. Además, velaré por mi negocio, que es la casa productora Alta Resolución, donde dejé a cargo a mi hermano. También lo combinaré con el negocio de publicidad, que son trabajos que me apasionan.

¿Cómo es un día de Alvis?

Me levanto a las 6:00 a.m. Lo primero que hago es orar, algo que nunca había hecho. Luego me dirijo a mi trabajo, que es un taller de ebanistería que queda dentro del centro. A las 11:30 a.m. voy al gimnasio y hago rutina como una hora y media. A la una de la tarde regreso al taller a terminar mi curso de ebanistería. Llego a la sección, me baño y converso con los demás compañeros, porque a las seis de la tarde es el culto, y así es todos los días.

¿Cuál es tu fortaleza para seguir luchando?

Mi familia y Dios. Pensar en ellos todos los días es lo que me llena de fuerza y voluntad.

¿Qué mensaje envías?

Aprender de las lecciones que te da la vida, pues son pruebas necesarias. A los jóvenes y las personas en general, que no vale la pena nada que se interponga en eso valdrá la pena. Tú pagas, eres responsables de tus actos, pero qué pasa con tu familia e hijos, ellos no entienden eso.

Proyecto en pro de la cultura

Alvis tiene planeado un cortometraje que aún está por confirmar, en el que se narran las historias y vivencias de los presos, incluyendo la de él. Cabe señalar que los 40 mil dólares no son dinero en efectivo, si no el valor de los equipos con los que cuentan los que apoyarán este trabajo.