Exvicepresidente de joyería Tiffany es acusada de robo
Aseguran que en tres meses robó 1,2 millones de dólares.
Estados Unidos
AP
Una exvicepresidente de la famosa joyería Tiffany de Nueva York fue arrestada el martes en su domicilio, acusada de robar en tres meses 1,2 millones de dólares en joyas que luego vendió, informó la fiscalía de Nueva York.
Ingrid Lederhaas-Okun era desde enero de 2011 la vicepresidente a cargo del desarrollo de Tiffany, y como tal podía sacar piezas de la joyería, por ejemplo para hablar con los fabricantes.
En tres meses, entre noviembre de 2012 y febrero de 2013, esta responsable de 46 años se llevó 165 joyas, valoradas en 1,2 millones de dólares, entre ellas pulseras de oro y diamantes, pendientes de oro y platino y anillos de oro y diamantes. Luego las vendió, en su totalidad o en parte, a otro joyero, que también se encuentra en Nueva York, por 1,3 millones de dólares, afirmando que le pertenecían.
Lederhaas-Okun fue despedida en febrero, pero recién después de su partida sus empleadores se dieron cuenta de que faltaban las joyas.
La exvicepresidente mintió entonces, diciendo que algunas piezas se habían perdido, otras todavía estaban en su oficina, y otras habían sido dañadas. Pero se le encontraron muchos correos electrónicos contradictorios, y otros que muestran que ella vendió las joyas, según una copia del informe policial difundido el martes.
La exvicepresidente podría pasar hasta 30 años en prisión.
AP
Una exvicepresidente de la famosa joyería Tiffany de Nueva York fue arrestada el martes en su domicilio, acusada de robar en tres meses 1,2 millones de dólares en joyas que luego vendió, informó la fiscalía de Nueva York.
Ingrid Lederhaas-Okun era desde enero de 2011 la vicepresidente a cargo del desarrollo de Tiffany, y como tal podía sacar piezas de la joyería, por ejemplo para hablar con los fabricantes.
En tres meses, entre noviembre de 2012 y febrero de 2013, esta responsable de 46 años se llevó 165 joyas, valoradas en 1,2 millones de dólares, entre ellas pulseras de oro y diamantes, pendientes de oro y platino y anillos de oro y diamantes. Luego las vendió, en su totalidad o en parte, a otro joyero, que también se encuentra en Nueva York, por 1,3 millones de dólares, afirmando que le pertenecían.
Lederhaas-Okun fue despedida en febrero, pero recién después de su partida sus empleadores se dieron cuenta de que faltaban las joyas.
La exvicepresidente mintió entonces, diciendo que algunas piezas se habían perdido, otras todavía estaban en su oficina, y otras habían sido dañadas. Pero se le encontraron muchos correos electrónicos contradictorios, y otros que muestran que ella vendió las joyas, según una copia del informe policial difundido el martes.
La exvicepresidente podría pasar hasta 30 años en prisión.