Golf y fitness, deportes de los infieles
Un 14% de los hombres infieles encuestados se vuelcan además en el rugby, “un deporte particularmente impregnado de virilidad”, mientras que un 13% de los mismos dice favorecer la marcha rápida.
Redacción
EFE
Los hombres infieles se decantan por el golf a la hora de practicar un deporte, mientras que las mujeres tienen en el fitness su actividad favorita, señala un sondeo difundido hoy por el portal “Gleeden”, especializado en encuentros extraconyugales.
El portal preguntó este mes a 5.803 personas de Francia, Bélgica y Suiza inscritas en su página, de las que 2.912 eran mujeres y 2.891 hombres, sobre qué deportes preferían practicar al término de las vacaciones, y vio cómo el 28 por ciento de los hombres optaban por el ‘green’, y un 26% de las féminas por el fitness.
Para sorpresa de la propia página, el “muy espiritual yoga”, según su
descripción, se lleva un 21% de votos entre el colectivo femenino, lo
que le coloca en el segundo lugar, mientras que los hombres apuestan por
la natación en un 24%.
“¿Esa fusión del cuerpo y del espíritu impulsa a la evasión de los sentidos?”, se pregunta sobre el yoga “Gleeden”, que destaca que otro 17% de las mujeres dice preferir la marcha rápida, tres puntos porcentuales más de los obtenidos por la natación.
Un 14% de los hombres infieles encuestados se vuelcan además en el
rugby, “un deporte particularmente impregnado de virilidad”, mientras
que un 13% de los mismos dice favorecer la marcha rápida.
En quinto lugar entre las mujeres que no le guardan fidelidad a sus
parejas aparece la danza, con un 13 por ciento de aficionadas, mientras
que en el caso de los hombres, con un 11% de los votos, se coloca el
fútbol, disciplina donde, según “Gleeden”, “los escarceos de los
jugadores son notables”.
Todos los preguntados abogan por la práctica de algún tipo de deporte, y
un 87% asegura que hace ejercicio al menos una vez a la semana,
mientras que otro 64%, según el portal, reconoce sin rodeos que
practicar la actividad escogida es sinónimo de “encuentros potenciales”.