Viva - 05/10/13 - 01:51 PM
Papelero español fabrica hoja de papel artesanal más larga del mundo
Augusto Fernández lleva cerca de 40 años trabajando en el taller de papel de Meirat, que dirige, y hoy ha conseguido una gesta con la fabricación en directo de una enorme hoja de papel en la que han colaborado en torno a 60 voluntarios de Rascafría, en la provincia de Madrid, y de otros pueblos cercanos.
Madrid
EFE
Un papelero español fabricó hoy la hoja de papel artesanal más larga del mundo, de 20 metros de longitud, con la que espera batir el récord Guinness que hasta ahora tenía una hoja de papel washi de 13,9 metros hecha en la ciudad japonesa de Takaoka en 2009.
Augusto Fernández lleva cerca de 40 años trabajando en el taller de papel de Meirat, que dirige, y hoy ha conseguido una gesta con la fabricación en directo de una enorme hoja de papel en la que han colaborado en torno a 60 voluntarios de Rascafría, en la provincia de Madrid, y de otros pueblos cercanos.
Hasta ahora la falta de tecnología y de un equipo humano le había hecho imposible afrontar el desafío, pero lo ha solventado con voluntarios y un cedazo fabricado especialmente para la ocasión con las mismas dimensiones que la hoja (20 metros de largo por 0,5 de ancho), señaló Fernández.
"Estamos a la espera de conseguir el certificado Guinness", dijo a Efe, seguro de conseguirlo porque, explicó, se ha cumplido con los requisitos necesarios, entre ellos dos jueces independientes y documentos audiovisuales que prueben el resultado.
EFE
Un papelero español fabricó hoy la hoja de papel artesanal más larga del mundo, de 20 metros de longitud, con la que espera batir el récord Guinness que hasta ahora tenía una hoja de papel washi de 13,9 metros hecha en la ciudad japonesa de Takaoka en 2009.
Augusto Fernández lleva cerca de 40 años trabajando en el taller de papel de Meirat, que dirige, y hoy ha conseguido una gesta con la fabricación en directo de una enorme hoja de papel en la que han colaborado en torno a 60 voluntarios de Rascafría, en la provincia de Madrid, y de otros pueblos cercanos.
Hasta ahora la falta de tecnología y de un equipo humano le había hecho imposible afrontar el desafío, pero lo ha solventado con voluntarios y un cedazo fabricado especialmente para la ocasión con las mismas dimensiones que la hoja (20 metros de largo por 0,5 de ancho), señaló Fernández.
"Estamos a la espera de conseguir el certificado Guinness", dijo a Efe, seguro de conseguirlo porque, explicó, se ha cumplido con los requisitos necesarios, entre ellos dos jueces independientes y documentos audiovisuales que prueben el resultado.