Viva - 04/4/14 - 10:00 PM

Paseo de las Esculturas adornan Cinta Costera

Entre los connotados artistas que participaron de esta intervención libre, destacaron: Guillermo Trujillo, Carlos Arboleda, Isabel de Obaldía, Armando Granja y Carlos Cruz-Diez.

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Redacción 
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Contribuir al desarrollo cultural de una comunidad es asegurar que sus costumbres y su identidad colectiva se perpetúen a lo largo de las generaciones. Invirtiendo en iniciativas, proyectos y patrocinios culturales, Odebrecht Infraestructura favorece la evolución cultural de la sociedad por medio de prácticas que estimulan la preservación y propagación de la memoria. 
Siguiendo esta línea, se pone en marcha el “Paseo de las Esculturas”, una apuesta por el legado del arte, la cultura y la educación en uno de los puntos de recreación y esparcimiento del país, concurrido por miles de panameños y turistas.
Esta iniciativa que impulsa Odebrecht Infraestructura, a través de la Cinta Costera, sirve para dar homenaje al artista y al talento panameño del cincel; y a todo aquel creador incansable que mediante sus obras pueden sensibilizar al ser humano, expresando ideas, emociones y visiones del mundo. Entre los connotados artistas que participaron de esta intervención libre, destacaron: Guillermo Trujillo, Carlos Arboleda, Isabel de Obaldía, Armando Granja y Carlos Cruz-Diez.
La selección de obras, que están ubicadas a lo largo de la Cinta Costera, representa un hito cultural y un poderoso motor de desarrollo económico y humano, que incentiva nuevas oportunidades para que el talento artístico pueda crecer. Son cinco esculturas que se materializan como un legado cultural y artístico a los vecinos y a las comunidades:
· Toro: Obra de 2 metros de altura y cuatro metros de largo, confeccionado por Carlos Arboleda, uno de los artistas panameños más reconocidos en Europa y en nuestro país, que ha dedicado su vida principalmente a la escultura, creando maravillas a partir de piedra, mármol, bronce y cualquier otro material que resista el pasado del tiempo. Es el autor de la famosa cabeza de Einstein, inaugurada en 1968, y de varios otros bustos exhibidos tanto en la ciudad de Panamá como en el interior.
· Paloma de Paz, La Juana y Martín Pescador: Son tres esculturas con 4 metros de altura, que se componen como una sola y que fueron creadas por el Maestro Guillermo Trujillo. Trujillo, fue profesor de acuarela y composición de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá, donde fundó -en 1970- el taller de cerámica Las Guabas, siendo semillero de destacadas figuras en el área de la cerámica escultórica. Sus obras han sido ampliamente expuestas en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, y forman parte de importantes colecciones internacionales. 
· Pantera: Escultura de 2 metros de altura, elaborada por Isabel De Obaldía, reconocida a nivel internacional como una excepcional pintora, y como una de las principales y más influyentes escultoras en vidrio contemporáneo.  Ha sido nominada por Pilchuck para el premio Corning de vidrio y con frecuencia participa como artista invitada en los simposios de maestros del vidrio contemporáneos.
· Rana Dorada: Es un tributo a la biodiversidad del país, que tiene 6 metros de altura y fue creada por Armando Granja, escultor colombiano radicado en Panamá, que junto a su esposa –y también artista- Gladys Sevillano, fundan en 1989 el Taller de Arte Quimera, teniendo como finalidad el desarrollo de proyectos a través de diversas técnicas escultóricas, como la cerámica, la fundición en bronce y vidrio.
· Cromovela: Escultura de acero de 11 metros de altura, 1.90 metros de ancho y 25 milímetros de espesor realizada por el artista franco-venezolano Carlos Cruz-Diez, donde se genera una gama de colores que se va modificando en función de la distancia del espectador. Cruz-Diez ha investigado el fenómeno del color y ha realizado un centenar de obras en el espacio público en más de 15 países. En 2009 fundó el taller Articruz en la ciudad de Panamá, donde produce parte de su obra.
Odebrecht Infraestructura agradece a los maestros de la plástica que apoyaron para hacer realidad este proyecto y compartir sus obras con la Sociedad Panameña. En este caso, el “Paseo de las Esculturas”, sirve de estímulo a los otros artistas, gestores, y empresas para coordinar e impulsar “en grande” el desarrollo cultural y artístico de nuestro país, y para que el talento panameño pueda crecer y expandirse”. 


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