Viva - 13/1/14 - 12:44 PM
Perros se comunican con sus dueños
``Son como niños. No pueden emitir palabras. Pero saben cómo forzar las cosas y ver hasta dónde pueden llegar'', añadió.
Los Ángeles
AP
Los ladridos y el meneo del cuerpo pueden tener muchos significados cuando un perro está tratando de decirle algo a su amo. Pero también hay pistas en los ojos, la nariz o la forma en que el animal inclina la cabeza. ¿Entendemos los humanos lo que los perros tratan de decirnos?
El doctor Gary Weitzman, presidente de la Humane Society de San Diego y ex director general de la Liga de Rescate de Animales (Animal Rescue League) de Washington, ha trabajado con decenas de miles de perros callejeros y dice que no hay duda de que los animales y las personas se comunican, pero algunos lo hacen mejor que otros.
``Los perros quieren estar con nosotros y hacer las cosas bien. El perro nunca hace nada por despecho o como revancha. Esa es una cualidad humana. Los perros solo quieren complacernos'', dice Weitzman. ``No hay que malinterpretar lo que los perros nos dicen''.
Jerry Ericksen, de Los Angeles, tiene dos perros con diferentes necesidades y que requieren lenguajes distintos. Forest es un pit bull que fue maltratado y mal alimentado antes de que Ericksen se lo llevase. Es muy tímido y cuando Ericksen lo lleva a un parque de perros se queda pegado a él, acuclillado.
``Le hablo en un tono suave. Es muy cooperativo y se siente satisfecho'', dice Ericksen.
Buster, en cambio, es un bóxer ciego de 40 kilos (90 libras). ``Cuando lo llamo, tengo que gritarle y aplaudir para que sepa dónde estoy'', relata Ericksen. ``Si camina hacia donde no corresponde, le grito `stop' (párate) y él cambia de dirección''.
Buster y Forest llevan conviviendo seis meses, pero también se comunican.
``Cuando volvemos a casa luego de ir al parque, Forest entra primero, camina tres metros (unos 10 pies) y espera. Cuando le saco la correa a Buster, Forest se hace cargo y lo guía hacia el patio'', cuenta Ericksen.
La National Geographic Society acaba de publicar el libro de Weitzman ``Cómo hablar el lenguaje de los perros'' (How to Speak Dog). El autor, un veterinario, espera que ayude a la gente a comprender mejor lo que el perro trata de decirle.
Cuando una persona se encuentra por primera vez con un animalito, le corresponde a ella eliminar toda hostilidad. Cuando examina a los perros, Weitzman a menudo se tira al suelo para que el animal no se sienta amenazado.
Eso sin duda funcionó con Van Leifer-Nau, de un año, de San Diego. El niño se sienta, duerme y juega en el suelo con Niko, una mezcla de Labrador y Saluki de un año, dijo la madre del muchacho, Tamara Leifer-Nau.
``Niko adora al niño, es como que Van es su cachorro. Se quieren mucho y Neiko se deja besar todo lo que quieran. Son inseparables. Se comunican a un nivel totalmente distinto'', sostuvo Leifer-Nau.
``Los perros leen los labios y el lenguaje corporal. Pueden distinguir tus expresiones faciales. Algunos responden a lo que ven, otros a lo que decimos. Su capacidad natural de interpretar las expresiones faciales es muy superior a la nuestra'', afirmó Weitzman.
El otro perro en la casa de Leifer-Nau es Oakley, una cruza de border collie rescatado hace 13 años. Se acerca a la puerta y habla como los perros cuando quiere salir, dijo Leifer-Nau.
Hay que asegurarse de que el perro puede escuchar cuando uno le habla, indicó Weitzman. Algunos nacen sordos o pierden el oído con el correr de los años. Cuando el perro tiene orejas largas, se dificulta más la audición.
De vez en cuando pareciera que un perro lo comprende a uno. Es como que le lee la mente al dueño. ``Realmente pienso que estos animales son almas gemelas. Tuve una perra que sé que fue mi alma gemela. Nos entendíamos con una mirada'', comentó.
Cambria Hankin, de Los Angeles, trata a sus chihuahuas Buddy, Stitch y riah como si fuesen sus hijos.
Buddy es testarudo. ``Por ahí tienes que mirarlo fijo cuando se pone pesado'', expresó Hankin. ``Le digo `no me haga contar hasta tres'. Cuando llego a tres, sabe que le llegó la hora. Yo creo que me entiende''.
``Son como niños. No pueden emitir palabras. Pero saben cómo forzar las cosas y ver hasta dónde pueden llegar'', añadió.
AP
Los ladridos y el meneo del cuerpo pueden tener muchos significados cuando un perro está tratando de decirle algo a su amo. Pero también hay pistas en los ojos, la nariz o la forma en que el animal inclina la cabeza. ¿Entendemos los humanos lo que los perros tratan de decirnos?
El doctor Gary Weitzman, presidente de la Humane Society de San Diego y ex director general de la Liga de Rescate de Animales (Animal Rescue League) de Washington, ha trabajado con decenas de miles de perros callejeros y dice que no hay duda de que los animales y las personas se comunican, pero algunos lo hacen mejor que otros.
``Los perros quieren estar con nosotros y hacer las cosas bien. El perro nunca hace nada por despecho o como revancha. Esa es una cualidad humana. Los perros solo quieren complacernos'', dice Weitzman. ``No hay que malinterpretar lo que los perros nos dicen''.
Jerry Ericksen, de Los Angeles, tiene dos perros con diferentes necesidades y que requieren lenguajes distintos. Forest es un pit bull que fue maltratado y mal alimentado antes de que Ericksen se lo llevase. Es muy tímido y cuando Ericksen lo lleva a un parque de perros se queda pegado a él, acuclillado.
``Le hablo en un tono suave. Es muy cooperativo y se siente satisfecho'', dice Ericksen.
Buster, en cambio, es un bóxer ciego de 40 kilos (90 libras). ``Cuando lo llamo, tengo que gritarle y aplaudir para que sepa dónde estoy'', relata Ericksen. ``Si camina hacia donde no corresponde, le grito `stop' (párate) y él cambia de dirección''.
Buster y Forest llevan conviviendo seis meses, pero también se comunican.
``Cuando volvemos a casa luego de ir al parque, Forest entra primero, camina tres metros (unos 10 pies) y espera. Cuando le saco la correa a Buster, Forest se hace cargo y lo guía hacia el patio'', cuenta Ericksen.
La National Geographic Society acaba de publicar el libro de Weitzman ``Cómo hablar el lenguaje de los perros'' (How to Speak Dog). El autor, un veterinario, espera que ayude a la gente a comprender mejor lo que el perro trata de decirle.
Cuando una persona se encuentra por primera vez con un animalito, le corresponde a ella eliminar toda hostilidad. Cuando examina a los perros, Weitzman a menudo se tira al suelo para que el animal no se sienta amenazado.
Eso sin duda funcionó con Van Leifer-Nau, de un año, de San Diego. El niño se sienta, duerme y juega en el suelo con Niko, una mezcla de Labrador y Saluki de un año, dijo la madre del muchacho, Tamara Leifer-Nau.
``Niko adora al niño, es como que Van es su cachorro. Se quieren mucho y Neiko se deja besar todo lo que quieran. Son inseparables. Se comunican a un nivel totalmente distinto'', sostuvo Leifer-Nau.
``Los perros leen los labios y el lenguaje corporal. Pueden distinguir tus expresiones faciales. Algunos responden a lo que ven, otros a lo que decimos. Su capacidad natural de interpretar las expresiones faciales es muy superior a la nuestra'', afirmó Weitzman.
El otro perro en la casa de Leifer-Nau es Oakley, una cruza de border collie rescatado hace 13 años. Se acerca a la puerta y habla como los perros cuando quiere salir, dijo Leifer-Nau.
Hay que asegurarse de que el perro puede escuchar cuando uno le habla, indicó Weitzman. Algunos nacen sordos o pierden el oído con el correr de los años. Cuando el perro tiene orejas largas, se dificulta más la audición.
De vez en cuando pareciera que un perro lo comprende a uno. Es como que le lee la mente al dueño. ``Realmente pienso que estos animales son almas gemelas. Tuve una perra que sé que fue mi alma gemela. Nos entendíamos con una mirada'', comentó.
Cambria Hankin, de Los Angeles, trata a sus chihuahuas Buddy, Stitch y riah como si fuesen sus hijos.
Buddy es testarudo. ``Por ahí tienes que mirarlo fijo cuando se pone pesado'', expresó Hankin. ``Le digo `no me haga contar hasta tres'. Cuando llego a tres, sabe que le llegó la hora. Yo creo que me entiende''.
``Son como niños. No pueden emitir palabras. Pero saben cómo forzar las cosas y ver hasta dónde pueden llegar'', añadió.