¿Por qué asesinan a famosos?
Por: Rosangélica Conte -
Se murió Rolo.... Hace unos minutos mataron a Don Omar... A Osvaldo Ayala le dio un infarto... son algunas de las noticias que se han difundido como pólvora por los blackberry, twitter y demás redes sociales.
Pero, ¿cómo inició? Con la llegada de las redes sociales se desató esta moda, decimos moda porque todas las semanas asesinan a un nuevo artista. La primera y más recordada por todos fue Ivy Queen cuando todas aseguraban que había muerto de una sobredosis.
Y qué decir del caso de Dj Tiesto, cuando en julio del año pasado se corrió el fuerte rumor de que había muerto. Tanto fue el escándalo que el dj tuvo que salir a desmentirlo.
De allí en adelante a los artistas internacionales los han ido acribillando uno a uno, pero las personas aprendieron la lección y las versiones ya no eran tan creíbles.
Panameños asesinos
Como es de costumbre los panameños no podían escapar de esta modalidad y también decidieron acabar con algunos artistas.
Antes de que El Kid falleciera ya lo habían matado tres veces. El Roockie fue otra de las víctimas, y uno de los primeros en ser asesinados.
Recién falleció El Kid también se corrió la voz de que al reguesero Dubosky, lo habían matado, otros aseguraban que las balas también habían alcanzado a Murder Cat.
Semanas después, cuando la fama de Mr. Saik estaba por las nubes, decidieron matarlo.
Y qué decir de esta última semana... primero fue el Escorpión de Paritilla, Osvaldo Ayala, cuando en el mismo pueblo de Las Tablas se regó que el acordeonista había fallecido, y esa no era la primera vez que corría este rumor.
Los malintesionados también se aprovecharon de la enfermedad de Rolo, para vociferar que el Tiburón había muerto, lo que puso muy molesto al artista.
Un triste rumor
Lo último fue el caso de Don Omar, cuando en la tarde del domingo se dijo que anunciaron su muerte, y todo era falso.
La pregunta que muchos se hacen es ¿quién? y ¿por qué? Según expertos son personas que buscan crear controversias, hacer maldad o como dice Rolo