Príncipe Carlos se prepara para ser un pensionado
En años recientes, Carlos también ha criticado a compañías financieras que, dice, se concentran en obtener ganancias a corto plazo a expensas del medio ambiente.
Londres
AP
El príncipe Carlos está llenando los formularios para reclamar su pensión una vez cumpla los 65 años el jueves, aun cuando no ha comenzado a desempeñarse en el cargo para el cual nació.
El hijo mayor de la reina Isabel II ha sido el heredero al trono desde que su madre fue coronada en 1952, cuando él tenía 3 años. Es el heredero que más tiempo ha esperado para llegar al trono al parecer en la historia de Gran Bretaña, superando al hijo de la reina Victoria, Eduardo VII, hace dos años.
Carlos es abuelo desde principios de año, tras el nacimiento del príncipe Jorge, el primogénito del príncipe Guillermo y su esposa Catalina.
Funcionarios de palacio dijeron el miércoles que Carlos donará su pensión del gobierno a una organización benéfica que ayuda a personas de la tercera edad.
El futuro rey tiene derecho a unas 110 libras esterlinas (175 dólares) a la semana por haber revistado en la Armada Real y por las contribuciones voluntarias que ha hecho.
Como príncipe de Gales, ciertamente no necesita la pensión. Controla el muy rentable Ducado de Cornwall, una vasta propiedad establecida en 1337 por el rey Eduardo II para proveerle ingresos a sus herederos, que le da a Carlos millones cada año.
El príncipe conmemorará su cumpleaños hito representando a su madre en la reunión de jefes de la Mancomunidad Británica en Sri Lanka tras pasar parte del día en la India.
Por décadas, la reina ha asistido a la reunión, y Joe Little, director editorial de la revista Majesty, dijo que Carlos considera que tomar su puesto será ``una ocasión trascendental''.
Representar a la reina se ha vuelto más común en años recientes: Isabel, de 87 años, ha reducido en gran medida sus viajes al exterior. Su esposo, el príncipe Felipe, de 92 años, también ha disminuido sus apariciones públicas tras una serie de contratiempos médicos.
A lo largo de sus décadas como heredero, Carlos se ha hecho conocer por sus opiniones firmes sobre temas como la educación, la arquitectura, la religión, el medio ambiente, la comida orgánica y la homeopatía.
Little dijo que el príncipe está disfrutando de su relativa libertad de expresión antes de convertirse en rey, un papel que lo obligará a ser mucho más cauteloso en sus proclamas.
``Pienso que está aprovechando el tiempo disponible para expresar teorías y hacer cosas que no podrá hacer cuando sea rey'', dijo Little.
Carlos también ha celebrado su cumpleaños como editor invitado de una edición especial de la revista Country Life, que comparte su entusiasmo por preservar las áreas rurales de Gran Bretaña.
Carlos usó su oportunidad en la silla del editor para reprender a las cadenas de supermercados por aprovecharse de los pequeños agricultores británicos y dijo que el patrimonio de éstos estaba en riesgo.
En un artículo editorial, llamó el campo ``la columna vertebral ignorada de nuestra identidad nacional''.
En años recientes, Carlos también ha criticado a compañías financieras que, dice, se concentran en obtener ganancias a corto plazo a expensas del medio ambiente.
AP
El príncipe Carlos está llenando los formularios para reclamar su pensión una vez cumpla los 65 años el jueves, aun cuando no ha comenzado a desempeñarse en el cargo para el cual nació.
El hijo mayor de la reina Isabel II ha sido el heredero al trono desde que su madre fue coronada en 1952, cuando él tenía 3 años. Es el heredero que más tiempo ha esperado para llegar al trono al parecer en la historia de Gran Bretaña, superando al hijo de la reina Victoria, Eduardo VII, hace dos años.
Carlos es abuelo desde principios de año, tras el nacimiento del príncipe Jorge, el primogénito del príncipe Guillermo y su esposa Catalina.
Funcionarios de palacio dijeron el miércoles que Carlos donará su pensión del gobierno a una organización benéfica que ayuda a personas de la tercera edad.
El futuro rey tiene derecho a unas 110 libras esterlinas (175 dólares) a la semana por haber revistado en la Armada Real y por las contribuciones voluntarias que ha hecho.
Como príncipe de Gales, ciertamente no necesita la pensión. Controla el muy rentable Ducado de Cornwall, una vasta propiedad establecida en 1337 por el rey Eduardo II para proveerle ingresos a sus herederos, que le da a Carlos millones cada año.
El príncipe conmemorará su cumpleaños hito representando a su madre en la reunión de jefes de la Mancomunidad Británica en Sri Lanka tras pasar parte del día en la India.
Por décadas, la reina ha asistido a la reunión, y Joe Little, director editorial de la revista Majesty, dijo que Carlos considera que tomar su puesto será ``una ocasión trascendental''.
Representar a la reina se ha vuelto más común en años recientes: Isabel, de 87 años, ha reducido en gran medida sus viajes al exterior. Su esposo, el príncipe Felipe, de 92 años, también ha disminuido sus apariciones públicas tras una serie de contratiempos médicos.
A lo largo de sus décadas como heredero, Carlos se ha hecho conocer por sus opiniones firmes sobre temas como la educación, la arquitectura, la religión, el medio ambiente, la comida orgánica y la homeopatía.
Little dijo que el príncipe está disfrutando de su relativa libertad de expresión antes de convertirse en rey, un papel que lo obligará a ser mucho más cauteloso en sus proclamas.
``Pienso que está aprovechando el tiempo disponible para expresar teorías y hacer cosas que no podrá hacer cuando sea rey'', dijo Little.
Carlos también ha celebrado su cumpleaños como editor invitado de una edición especial de la revista Country Life, que comparte su entusiasmo por preservar las áreas rurales de Gran Bretaña.
Carlos usó su oportunidad en la silla del editor para reprender a las cadenas de supermercados por aprovecharse de los pequeños agricultores británicos y dijo que el patrimonio de éstos estaba en riesgo.
En un artículo editorial, llamó el campo ``la columna vertebral ignorada de nuestra identidad nacional''.
En años recientes, Carlos también ha criticado a compañías financieras que, dice, se concentran en obtener ganancias a corto plazo a expensas del medio ambiente.